jueves, 6 de junio de 2019

JUEVEANDO CON LOS MERCADOS

Esta semana nos dirige Mar que nos lleva a los mercados tradicionales.Podéis leer lo que escribamos sobre ellos en su blog.



Recuerdos

Mi padre solía decir que la visita al mercado de las distintos pueblos y ciudades era imprescindible para tomar su pulso económico. De pequeña no entendía muy bien lo que quería decir, lo que sí entendía era el malhumor que me producía visitar el Mercado de turno.
Hoy comprendo aquellas palabras pero sigo sin tener el afán de hacer esa visita cuando viajo a un lugar nuevo, aunque comprendo que es un aliciente para los sentidos: el aspecto multicolor de los géneros, el arte con el que se exhiben  los distintos productos, la amalgama de olores que inundan las calles en las que se localizan, la manera de vociferar las calidades y el precio, aunque cada vez  se utiliza menos este método para publicitarlos. 
Cambios que se producen con el correr de los tiempos.
Todo ésto hace que quienes  visitamos  los Mercados, ya sea como compradores o simplemente como voyeurs, nos convirtamos en parte del espectáculo viviente que allí se está representando y del cual, una vez que atraviesas sus puertas, eres su  figurante.
Considero que los Mercados tienen entidad por sí mismos, sin necesidad de agregarles Restaurantes de diseño, que no digo que estén mal, pero no dejan de ser acicates para potenciar la venta de alimentos frescos, que por supuesto se venden solos sin necesidad de ese reclamo; es más, yo diría que es el propio mercado quien presta fama a los establecimientos que se instalan en él.
 A pesar de todo lo expuesto, aquí estoy yo en un bar del Mercado, tomándome un café con "calentitos" como me lo tomaba con mi padre y parece que estoy oyendo su voz:
- Niña, si te quieres tomar un café y unos calentitos buenos, tienes que venir aquí, a las churrerías que hay en los alrededores del mercao porque tienen una clientela fija todos los días desde el alba.
Y le respondo en mis adentros: "¡Ay papá! Ya no viene nadie a abrir el puesto al alba". Y sigo con mis recuerdos...
Ahora vuelvo a oír su voz diciéndole a mi madre:
- Voy a "la plaza" a dar una vuelta por el pescao.
Se refería a los puestos de pescado que había en  la Plaza de Abastos y allá se iba a media mañana, arreglado como si fuera a resolver un asunto importante. en aquellos tiempos no era lo más común que los hombres fueran al  Mercado y menos aún a comprar el pescao. Mi padre no hacía la compra pero las pescaderías se las conocía todas y en todas era conocido.
 Le gustaba hablar con los pescaderos y siempre venía  con un paquetito de "pescao con espinas" que decía: 
-Son los que hacen un buen "en blanco"  y un buen "gazpachuelo".
Nunca, a pesar de estar tierra adentro, dejó de sentirse malagueño, "boquerón de pura cepa".

Con vuestro permiso, quisiera dedicarle este Jueveando a ÉL, porque hoy, si viviera, día cuatro de junio fecha en la que estoy escribiendo esta entrada, sería su cumpleaños.

27 comentarios:

  1. Un homenaje precioso le has hecho.
    Jo... emocionas.

    ResponderEliminar
  2. Es algo que me encanta visitar cuando visito cualquier ciudad o país que no sea el mio, cualquier persona que desee conocer otra cultura es imprescindible que visita el mercado local, en la antigüedad eran los centros de reunión donde se citaban las personas que no se veían debido a las distancias, era el centro neurálgico de la ciudad o pueblo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Ah pues a mí me encanta visitar los mercados de las ciudades y pueblos que visito e incluso cuando traspasamos alguna línea de esas que dibujan en los mapas y nos hacen más fronterizos, es divertido visitar sus mercados y totalmente de acuerdo con lo que decía tu padre.

    Besines utópicos, Irma.-

    ResponderEliminar
  4. Bonito recuerdo.
    Un salu2, Tracy.

    ResponderEliminar
  5. Así, como quien no quiere la cosa, le has hecho un bonito homenaje.
    Mis respetos para tu señor padre, esté donde esté.

    ResponderEliminar
  6. Una preciosa dedicatoria. Cuando viajo a algún lugar nuevo además de lo tradicional, museos, monumentos... visito sus mercado y se aprende mucho de los vecinos y la cultura de sus habitantes. Abrazos

    ResponderEliminar
  7. ¡Cuánta ternura! Me has emocionado hasta las lágrimas.
    Feliz Cumpleaños a tu padre, allí en las estrella en
    la que se encuentra y que desde ella siga iluminando tu vida
    con su recuerdo.

    Besotes, Tracy

    ResponderEliminar
  8. Buenos días y antes que anda un bello homenaje a tu padre ..él tenía mucha razón en lo que decía , los mercados son lugar tan bien de contacto con las personas , no solo con los vendedores sino con los que van a comprar ..
    Hay que fomentar que no se pierdan aún poniendo algún que otro aderezo para tu nuevo aspecto , eso sí su esencia que sea siempre la misma ..sino ya no sería un mercado .
    Un bonito jueves y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Precioso recuerdo, a mi también me gustan los mercados.
    abrazos!

    ResponderEliminar
  10. Por supuesto que se lo puedes dedicar! Faltaría más! Y que bonito escribir estas líneas pensado en él. Precioso.

    A mi me encanta visitar los mercados, sobre todo los que hay en las ciudades costeras por la variedad de marisco y pescado que por Jaén no se ve.

    Gracias por participar.

    Bss.

    ResponderEliminar
  11. Precioso homenaje a tu padre. Soy un enamorado de los mercados. En mis viajes, desgraciadamente ahora pocos frecuentes, la visita a los mercados era obligada.
    El Bar de mi padre y donde yo trabajé muchos años, estaba junto al mercado y abría a las 6 de la mañana.No hacíamos churros, pero estábamos junto a la churrería de la Rita, que era la que nos suministraba.
    Siendo clientes, como eran, la mayoría de los pescaderos, carniceros y fruteros, ya puedes imaginar la calidad de nuestros productos.
    Sobre las 10 o las 11 horas, la plancha no paraba de hacer exquisiteces, para los almuerzos, exquisiteces que traían ellos mismos y que nosotros aceptabamos hacer y a la que por supuesto siempre estábamos invitados.
    Gracias por traerme bellos recuerdos a la memoria.
    Y perdón por la batallita del abuelo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Precioso texto, bello regalo y homenaje, preciosa. Un placer leerte y rememorar cuando acompañaba a mi madre. Yo abogo para que no se pierda estas tradiciones.

    Mil besitos con cariño y feliz día ❤️

    ResponderEliminar
  13. ¡Bello homenaje a tu padre!!!
    Qué bullicio el de los mercados, escaparates de los productos típicos de cada lugar.
    Besosss

    ResponderEliminar
  14. Te salió tu sangre andaluza...
    ¡Olé¡

    Besos, bonito post.
    :)

    ResponderEliminar
  15. muy bonita historia. de pequeño me aburrían esos mercados a menos que hubiera algún puesto de tebeos antiguos. sin embargo, ahora acompaño a mi madre con gusto. los mercados antiguos me transportan a épocas pasadas...
    gracias por tus comentarios en mis relatos para el blog 'varietés' de ginebra.
    abrazos!

    ResponderEliminar
  16. Tu padre era un boquerón de oro, nada de plata. Qué bonito tu escrito y de paso un homenaje a quien te dio la vida y mucho más.
    Los calentitos le encantaban a nuestro amigo Manolo. Está todo controlado y se encuentra bien.
    Un abrazo Tracy.

    ResponderEliminar
  17. nada mejor puede dejar un padre que lindos recuerdos... que bueno que vos los tengas y los compartas.... saludos a los dos!!!

    ResponderEliminar
  18. Qué bello Tracy, un hermoso homenaje.
    A mi me encantan los mercados pero déjame decirte que acá donde yo vivo hay algunos pero no son tan lindos... aunque siempre le vemos el lado bueno, abrazos grandes

    ResponderEliminar
  19. Ha sido un placer acompañarte por tus recuerdos de mercado. Un abrazo :-)

    ResponderEliminar
  20. Me recordaste en muchísimas cosas a mi padre.
    Muy bonito y entrañable, Tracy.
    :)
    Sigue contigo :)

    Me encantan los mercados.
    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  21. Que precioso homenaje!! Me has llevado de la mano hacia mi padre quien también era de los pocos hombres que iba al mercado y nos traia una papelina de pescado. Me has hecho emocionar...besos.

    ResponderEliminar
  22. Me gustan los mercados,cariños.

    ResponderEliminar
  23. Un regalo de cumpleaños precioso y un relato cargado de recuerdos donde un mercado, se lleva para sí parate de su memoria..


    Un saludo amiga

    ResponderEliminar
  24. Muy bonito tu relato Tracy, y ese recuerdo de tu padre muy entrañable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. Me hiciste pasear por una película de imágenes costumbristas coloridas de una época extrañada y personajes entrañables como tu padre
    Hermoso!

    ResponderEliminar