TODAVÍA ME ESTOY RIENDO

Anoche iba yo por la calle hablando por teléfono con mi nieto Pol

Al decirle que iba a ir para su cumple, me dijo cualquiera de esas cosas bonitas que me dice y que saca al exterior toda la energía, pasión e intensidad que llevo dentro, y que los que me conocéis sabéis que es mucha, y le dije:

-¡¡¡TequieroTequieroTequieroTequieroTequieroTequieroTequiero!!!

En el mismo momento pasaba por mi lado un señor de mediana edad que al adelantarme, se dió la vuelta, yo aún le estaba dando besos al móvil, y con una sonrisa abierta me dijo:
- Jamía, ¡¡¡que contento tiene que estar tu novio contigo!!!
Yo soltando una sonora carcajada le dije :
- No es mi novio, es mi nieto.
A lo que me contestó:
- ¡Qué suerte tiene el nieto! mi mujer no le habla a los nuestros así.
Nos dimos las buenas noches y cada cual siguió su camino.
Pero la cosa no queda ahí, sino que Polete que había estado oyendo la conversación, me dice:
- Abuela ¿ese señor no se daba cuenta que tengo la voz de niño, no de novio?
¡Me lo como! le tuve que explicar que el señor no había oído su voz porque yo tenía el teléfono pegado a la oreja.
- Ah! -me contestó- y riéndose se lo contó a su madre que estaba a su lado.
Cuando pienso en la escena, no paro de reírme, pero me asalta la duda si el buen señor se creyó lo de que era mi nieto con el que hablaba. 
Jajajaja ¡qué bueno!