HOY DOBLETE

Película y Premio. 

Repito lo que digo siempre, sobre gustos no hay nada escrito y para nada soy experta en cine sólo me guio por mis sensaciones al ver la película bajo el prisma de mi gusto personal. 

Empiezo por la peli:

  la última exhibición del festival, en horario nocturno.

El Teatro Cervantes lucía espectacular 

Para empezar diré que el título es tan amplio que se podía prestar a equívocos, aunque su director, Victor García León, lo ha argumentado diciendo que así... 

 "Casi nadie se siente incluido, los europeos son los otros"  

 Asistieron a su presentación el Director y sus dos protagonistas:Juan Diego Botto y Raul Arévalo

Eché de menos a la chica, Stephane Caillard actriz francesa,  para mi gusto la mejor de la cinta , sin desmerecer a los chicos.

La peli refleja a aquellas pelis de los sesenta en que Esteso y Pajares buscaban en las turistas extranjeras una permisividad que las españolas no tenían.

Tiene sus puntos cómicos referidos a las costumbres de la época, que a veces te esbozan una sonrisa.

Se desarrolla en una Ibiza, que yo encontré irreal en la época y unos españolitos también irreales, porque entonces iban  como "pardillos" y en la peli van con un punto sobrado y mezquino como demuestra la escena final donde Raul Arévalo rompe en mil pedazos la dirección de la francesita. Desde mi butaca me sentí ofendida.

Se nota que no me gustó, pero no pasa nada, suele pasar en todos los festivales que se precien.

Antes de visionar la película se dió el Premio Ricardo Franco de Vestuario a la diseñadora Tatiana Hernández, que presidía la Fachada del Cervantes durante toda la noche

y que contestó una interesante entrevista, sobre el papel que tiene el vestuario en el cine "Hace que te creas más a los personajes y a la historia que cuentan"

En su trayectoria encontramos el vestuario de películas como: "Gordos","Mortadelo y Filemón", "Camino" o "La vida secreta de las palabras" y el Goya por "Lope"

Subió a recoger su Premio entre las medidas sanitarias existentes que quitaron calidez al acto, que el público arropó con sus aplausos.

Ella  radiante de felicidad agradeció el premio, lo dedicó a sus colaboradores y al público que en todo momento le mostró su cariño y respeto.

He de decir que cuando salí del Teatro, aún llevaba bajo la mascarilla la sonrisa que me había producido la entrega de este premio, que me endulzó el sabor agridulce que me había dejado la película.

¡Feliz Domingo!