Mag nos dirige esta semana y nos pone como tarea usar en nuestro relato un recurso literario:
La anacronía que es la alteración del orden cronológico del relato.
Para leer nuestras portaciones aquí
Siempre he procurado decir a verdad, por muy dura que fuese y afrontar los hechos como mejor podía, quizás porque detrás de cada mentira que se me ocurría urdir para zafarme de una travesura oía la voz del Padre José que con voz cariñosa pero amenazante me decía: "Luisito, mentir es algo muy feo, que los hombres nunca deben permitirse, porque tú crecerás y llegarás a ser un hombre y un hombre de bien. No olvides que la religiosidad de tu familia quedaría mancillada si se llegaran a enterar que por las noches tienes esos tocamientos impuros"
Hoy día soy un hombre asocial, porque considero que la vida está montada sobre una gran mentira en todos los ámbitos, incluso en el familiar. Cuántas veces por no decir una mentira a Marita hemos llegado a tener grandes discusiones "que me hacían verme separado de aquella mujer que no comprendía la tragedia con la que me enfrentaba al contestar a su pregunta de los kilos que había cogido de más".
También en la empresa es difícil relacionarme, no sé mentir, ni quiero hacerlo para granjearme el beneplácito de mi jefe o de los compañeros incluso he llegado a perder más de un cliente por decirle el tiempo exacto de recepción de cualquier encargo que se nos hacía.
Estos pensamientos me quitan el sueño.
Las noches se me hacen insoportables y noche sí, noche no, me levanto con cuidado de no despertar a Marita, me siento en el butacón y pienso en mi triste vida y me pregunto: "¿Quién me mandaba a mí ir a confesarme con el Padre José precisamente de los pecados contra el sexto mandamiento? con la de cosas que podrían haber sustituido a esos tocamientos... las peleas con mis hermanos, el quedarme con los caballos de otros amigos cuando juagaba en sus casas, la desobediencia a los mayores, no ir a misa el domingo y perderme en el parque con Mariluz ...
Que guapa era Mariluz... que dulce era su sonrisa... cómo me gustaba con aquella falda de pliegues y esa camisa blanca en la que se adivinaban sus pechos adolescentes... y esos abrazos que nos estremecían..."
Sólo con pensar en aquellos momentos necesito acariciarme y llegar a sentir un placer como el de entonces y aunque tuviera que confesarme después con el Padre José tengo que seguir masturbándome...
- Luis ¿qué haces levantado a estas horas y con la luz apagada?
- Estoy masturbándome, pensando en Mariluz.
No es lo corriente y lo que no es corriente es extraordinario: lo habitual es mentir y quitarle importancia a la mentira. Hay fijaciones, como esa Mariluz, que le llevan a uno de coronillas para toda la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos primeros amores de juventud...
EliminarTe quedo de lujo, que bien has mezclado los tiempos y la historia es genial, además de muy realista. Un abrazo TRACy y te deseo un buen día.
ResponderEliminarGracias, y yo te deseo a ti una buena noche.
EliminarHace unos días hacías una disquisición y yo una introspección, ¿esta entrada por el camino del "y si...?.
ResponderEliminarSaludos
Sí, y me gusta que hayas relacionado una y otra entrada, aunque a mí ni se me ocurrió cuando he escrito este jueves.
EliminarUn abrazo
Ahí está! Con dos bemoles.
ResponderEliminarLa última vez que me confesé, hace muuuuuuchiiisimo tiempo, lo hice con un sacerdote conocido y amigo y al decirme que le contara mis pecados, le dije que lo hacía se el me contaba los suyos, que no quería darle ventajas.
Terminamos tomándonos un gin-tonic.
Besos.
Ese cura era de los "buenos" porque eso de acabar con un gin-tonic no creas que lo hacen todos.
EliminarUn beso
Jajaja, aplaudo a Luis y su sinceridad brutal, espontanea. Eres única eres creativa y espontanea ����
ResponderEliminarSiempre con la verdad por delante, aunque hay que expresarla con un poquito de sensibilidad.
EliminarMuy bueno. Siempre he pensado que la verdad esta sobrevalorada, mentir, si se hace bien, tiene mucho más arte y, en el fondo, hace todo más llevadero. El problema es que hay que saber mentir, sostener la mentira contra todo y hacerla más grande con cada palabra...
ResponderEliminarAhí es donde yo fallo miserablemente, no tengo buena memoria y en seguida caigo en contradicciones :)
Me ha gustado mucho
No todo el mundo está capacitado para mentir, igual que todo el mundo no está capacitado para saber decir la verdad.
EliminarGracias por tu comentario.
Besos
Calladito le hubiera ido mejor.
ResponderEliminarCreo...
Eso nunca se puede saber...
EliminarEstupendo relato Tracy, has jugado bien los elementos con maestría.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Amapola y también muchos besos.
EliminarMuy bien utilizados los tiempos y como siempre con una história llena de imaginación.
ResponderEliminarMolts petons
Gracias Josep.
EliminarMolts petons.
No podía haberse quedado callado, como sugiere un comentario anterior. Marita hubiera insistid con la pregunta. Tiene que aprender a mentir, es benéfico en algunas ocasiones.
ResponderEliminarPor lo menos, puede disfrutar del autoerotismo.
UN abrazo.
Bueno callarse o hablar con tacto, ¿no crees Demi?.
EliminarUn beso
La anacronía que es la alteración del orden cronológico del relato.
ResponderEliminar???????????????????????
Clase de filosofía y letras año 1999....
To much for me . De esta me escapo
Sin lugar a dudas eres una muy buena escritora
Todo lo que no me divierte no puedo leerlo
Eres una gran escritora
Bueno, bueno bueno, yo diría que no tanto, sólo intento pasarlo bien escribiendo y que los que lo lean también so sonrían al menos.
EliminarTracy, tu relato tiene un trasfondo profundo y crítico de cómo la educación, que hemos recibido de niños influye poderosamente en nuestra vida; bien por los padres, el colegio, la religión, o todo a la vez.
ResponderEliminarEn ese flachback en el tiempo, el protagonista recuerda al cura, que le grabó la idea de que la mentira es algo "negativo". Ahí perdió la libertad de pensar por si mismo y de encontrar su propia verdad para actuar en cada momento...Ese temor le ha marcado y no le ha permitido tener decisión propia y voluntad para salir airoso de circunstancias, que le han amargado la vida.
Nos has dejado en bandeja tu relato para que cada cual reflexione y lo has hecho con claridad, gracia, ironía y jugando con el pasado y el presente. Muy bueno, amiga.
Mi felicitación y mi abrazo admirado, Tracy.
El primer comentario que me pusiste está aquí, no se lo tragó la blogosfera, así es que el segundo lo eliminé para no repetirlo y dicho esto que creía que te lo tenía que decir, e agradezco los comentarios que me haces porque siempre das un juicio valorativo del que procuro aprender siempre Y sí, llevas razón que cada quien reflexiones , porque parezca trivial el relato tiene mucho en qué pensar.
EliminarBesitos, querida Mª Jesús.
¡Wooooooooow pobre Luisito!
ResponderEliminarAdemás de haber cumplido con la consigna,
¡Qué excelente crítica a la hipocresía y dogmatismo de la Iglesia!
No es de extrañar que Tu personaje haya quedado asocial y sin defensas en un mundo complejo.
Besos, Tracy
Espero que entre Hacienda y la Astrazeneca, te hayas podido tomar un te y dominguear apropiadamente. Muchas suerte, paciencia y salud para tí y Tuotro.
Lo más importante es la salud y es lo que más me importa como comprenderás, este mes de abril viene lleno de acontecimientos importantes, espero salir bien de todos ellos.
EliminarMuchos besos.
Real y muy bien construido. Mezclas muy bien la mentira, el recuerdo y la represión por la que tantos hemos pasado.
ResponderEliminarGran abrazo,
Historia de nuestro pasado más reciente.
EliminarMuchas gracias por la apreciación que has hecho en el relato.
Besos
jajajajaj
ResponderEliminarBrutal sinceridad la del personaje, no ha llegado nunca a la parte de aprender que hay mentiras piadosas y horrendos sacerdotes.
Abrazo Tracy :)
No se quedó con la historia , y nunca debemos olvidarla.
EliminarBesos
:-) Decir siempre lo que uno siente no es ser educado, cuando puedes herir a los demás, aunque crea en su virtud de decir siempre la verdad.
ResponderEliminarDivertido relato
Un placer leerte
Beso
Celebro que te hayas divertido leyéndolo el palcer es mío leyendo tu comentario.
EliminarBesos
Hay verdades que no tienen por qué decirse.
ResponderEliminarSalu2, Tracy.
... o decirlas bien dichas con sensibilidad.
EliminarHola Tracy. Yo creo que nadie dice siempre la verdad absoluta, los que no mienten nunca me dan miedo. Porque mentir es humano, como humano es pensar en Mariluz, en esos momentos si se es sincero..
ResponderEliminarUn abrazo.
Los primeros amores a veces hacen perder la compostura después de pasar la vida pensando en ellos.
Eliminar¡ah vale...! no te acuestes tarde.
ResponderEliminarBesos
OK
EliminarUna gran anacronía, Tracy. seguramente esa es la forma que hoy en día estilan todos los que ostentan el poder y especialmente los "patrios", es decir, los nuestros. Luis, el padre José y Mariluz ... me quedo con la frase del Padre José: mentir es algo muy feo", también algo muy actual.
ResponderEliminarEsos "jueveandos", ya lo sabes, me encantan.
Hoy día la mentira está a la orden del día, pero se debe procurar no hacer daño con ellas.
EliminarBesos
Genial!!!
ResponderEliminarGracias Fiaris.
EliminarTremendo, muy bien resuelto el reto! Tienes mucha habilidad para escribir, crear y describir situaciones. Me encanta!
ResponderEliminarUn beso.
Ha sido difícil, no creas, pero disfruto mucho haciéndolo y eso en las circunstancias que estamos, no tiene precio.
EliminarJajaja, real como la vida misma. Aunque me parece que nadie debería en estos casos decir la verdad si no buscar una mentira piadosa. Ya que esa bondad del protagonista puede trastocarle toda la vida...
ResponderEliminarEsperemos que no se apaguen las luces !!!
Abrazos gigantes y feliz día, Tracy.
Gracias por tus poesías y gracias por tus comentarios.
EliminarNo creas que me gustan a mí mucho las mentiras piadosas, prefiero la verdad dicha con delicadeza.
Estupendo relato, te lo has currado.
ResponderEliminarEn un mundo de mentira él tu protagonista no quería mentir.
Lástima que vivimos en un mundo de mentirosos y buenos, si no eres bueno de los que se creen buenos, no eres nadie, por eso hay tanto mentiroso.
Un abrazo.
Sí me lo he currado porque no era fácil esta propuesta y además muy original.
EliminarGracias por tu comentario que anima mucho.
Las mentiras no me gustan. Besos.
ResponderEliminarMentiras, ni piadosas. La verdad por delante. "Estoy masturbándome, pensando en Mariluz". Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso como tú. Las mentiras piadosas a la larga perjudican más.
EliminarLas aseveraciones del cura, de la sociedad, cómo marcan, pobrecillo...
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz viernes
¿Pobrecillo!
Eliminarque dulce entrada que fijación tan vital la que llevó a tu personaje a armar carnalmente a Marilúz y lo que ambos compartieron. Marita es posible tuviera su vida paralela secreta, pero en este caso, es entrañable que después de tantos años siguiera vivo ese deseo. Un abrazo
ResponderEliminarLos amores de la adolescencia siempre marcan.
EliminarBess
¡Por fin! Qué fácil es ahinojar la vida en base a una verdad dicha por alguien que tiene el corazón lleno de prejuicios y de realidades incoherentes, ciego en su pensamiento retrógrado.
ResponderEliminarToda una vida enclavada por esos pensamientos pero, por fin, en un momento dado, empieza a reconocer cuál es la gran mentira de su vida y en ese momento toma la decisión.
El final es apoteósico, Tracy. Además, puede darse dos sentidos al resultado de esa masturbación. La liberación de la carne y del pensamiento.
Estupendo aporte, niña. Muchísimas gracias por participar y, ya ves, siempre se llega a tiempo.
Como te decía en mi blog al responderte, a mí la vida tampoco me llega últimamente, por eso, lamentablemente, me dejo tantos pendientes pero se llega hasta dónde se puede, sin agobios ni obligaciones.
Un beso enorme y muy feliz semana.
Pues sí, has captado plenamente el sentido de mi texto, al que siempre se le pueden dar varias salidas. Y la época aquella que los curas marcaban con sus palabras en las que también existían varias salidas o amargarte de por vida, como mi protagonista o sacar los cuernos por donde pudieras.
EliminarGracias por tu comentario Mag, siempre das un juicio certero.
Muchos besos
Hola Tracy , tu relato lo leí anoche , y la verdad es que al pobre Luisito por decir la verdad lo fastidiaron bien , si es que no es bueno ser tan sincero , me reí un rato leyendo tu relato , que la verdad es muy divertido y original.
ResponderEliminarTe deseo una feliz mañana , besos de flor.
Lo fastidiaron de por vida, jajajajaj.
EliminarMe alegra que te rieras leyéndome, eso es lo que se pretende alegrar esta vida tan rara que nos ha tocado vivir.
La sinceridad es una virtud que tiene la particularidad, a veces, de ser dura. Ya lo dice el refrán "la verdad, ofende". Y Luis, lo de ser sincero, lo lleva a rajatabla :)
ResponderEliminarMe estoy imaginando la cara a cuadros de Marita.
Bss.
Ya te digo, se lo marcaron a hierro y fuego.
EliminarBesitos.
·.
Final épico. Pura incontinencia.
No sé qué clase de principios tuve pero desde luego al final al que he llegado es que yo tampoco sé mentir. Es una lata y fuente de quebraderos de cabeza.
Si me mandas una direccion te mando una foto... ahí lo dejo.
Un abrazo
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
El correo tuyo no lo veo, así e que ya me dirás.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarUna situacion muy creativa en tu relato!! Genial, un beso.
ResponderEliminarTracy me ha gustado principalmente, por que expones una temática "tabu". Y por supuesto por que lo has relatado estupendamente.
ResponderEliminarEnhorabuena .
Un abrazo y feliz fin de semana.
Jajaja... los filtros imprescindibles (o no?) Qué nos obligan a suavizar las verdades para no lastimar. Quien diga que no miente nunca, precisamente, miente de verdad! Excelente aporte nos deja, además de superar el reto, nos haces reflexionar.😉 un abrazo!
ResponderEliminarRaro que no lo comentara. Las mentiras son odiosas, pero ese Luisito se las trae.
ResponderEliminarun abrazo, y feliz domingo
sociopata sinceroso compulsivo.
ResponderEliminarcarne de siquiatra.
Besosss tracy.
supongo que has cumplido con los objetivos, pero no lo sé seguro porque me he metido en rl texto tanto, que no me he fijado