siempre haciendo su tarea de amontonar las piedras que voy encontrando a mi paso
y dejarme el camino expedito para que pueda pasear por la playa sin que me entorpezcan.
Jamás me las ha depositado en el trozo de playa en la que me baño
Igual hace con los pedruscos que aparecen en mis pensamientos, en el momento que me pongo ante ella, se los lleva, no sé donde, pero sé que buscará un lugar entre las rocas donde yo no pueda verlos.
¡Gracias mar! sabes que soy de ley, impertérrita a la erosión.
El mar te cuida, y tu lo amas, una bonita relación, y me quedo con todas las imagenes, no puedo rechazar ninguna
ResponderEliminarEso que dices de mi relación con el mar es purita verdad.
EliminarSaltibrincos.
Eres como Moisés, aunque no separas las aguas, si que separas las piedras para que no te molesten.
ResponderEliminarSaludos
Yo no separó nada, es el mar el que las separa y creo que Moisés tenga nada que ver con esto, prefiero pensar que es el mar quien me las separa
EliminarEs un pensamiento más estético ¿No te parece? Y también menos arriesgado, porque a Moisés se le puede ahumar el pescado y de buenas a primeras me echa todas las piedras encima.
El mar tiene mucho de gurú, de sanador, solo hay que mirarlo con atención y dejar descansar la mente.
ResponderEliminarSAludos.
totalmente de acuerdo contigo: el mar es sanador.
EliminarEncuentro la dos como más curiosa. ;)
ResponderEliminarEn cualquier caso tu amor por el mar parece compartido.
Besos.
yo así lo creo: es un amor correspondido
EliminarSe ve en tu relato que eres una apasionada del Mar... Pienso que ambos disfrutáis de una simbiosis de vida y naturaleza...
ResponderEliminarA mí me gusta, por el contenido del tema (mar y piedras) la primera fotografía, creo que en dicha fotografía se contiene y se aprecia de forma más nítida el espíritu de tu relato...
Abrazo
Cada una tiene su especial encanto. Me encanta contemplar el mar.
ResponderEliminarBesos.
Creo que todos lo contemplamos con amor.
EliminarEn esa confabulación del mar contigo, más que el azar, es la sabiduría de quien sabe elegir los pasos que ha de dar y por dónde.
ResponderEliminarUn abrazo.
<no creas, siempre voy donde el corazón me guía, como el título de la novela.
EliminarEres una aliada a las corrientes, muy buena metáfora. Una abrazo.
ResponderEliminarY por ende al mar
EliminarMe quedo con la primera imagen y en cuanto a lo que te sucede cuando lo abrazas (al mar) puedo entenderte. Sin él no hay vida.
ResponderEliminarBonito texto, Tracy.
de él venimos, la mar es nuestra madre.
EliminarTe podría decir que en su tiempo renuncié a ciertos cargos profesionales para no alejarme del mar. La vida no es igual sin él.
EliminarYo también lo hubiera hecho.
EliminarEl mar siempre es toma y daca, Tracy.
ResponderEliminarSalu2.
Yo me quedo con todas, que ya empiezo a echar de menos el mar de mi tierra.
ResponderEliminarBesitos.
Se echa de menos su olor, su sonido, su visión.
Eliminarbesos
No hay piedra que pueda contigo.
ResponderEliminarjajajaj, porque me las aparta el mar.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar`Buen Viaje!
Eliminarpor lo menos yo te escribo!!
Eliminar¿Pero no te ibas a Londres?
EliminarEs que hay cada playa....
ResponderEliminartodas son preciosas y cada una tiene su encanto.
EliminarTienes la mirada por la que tus fotografías son distintivas... y no exagero, te lo puedo argumentar, de hecho en lo que digo queda demostrado.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Muchas gracias Carlos.
EliminarExcelente la relación que teneis tu y el mar!
ResponderEliminarMolts petons
Sí, viene de antaño.
EliminarMenudo enchufe tienes tú con la Naturaleza. Con la colaboración del mar y la luna caminas por ella como una reina.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me puedo quejar, jjajjajaja
EliminarUna simbiosis de enorme respeto mutuo
ResponderEliminarPor el mar, el tuyo. Un abrazo
Yo había hecho ayer un comentario en esta entrada, pero veo que no aparece, parece ser que blogger está dando problemas con los comentarios.
ResponderEliminarBueno, creo que había dicho algo así como que se notaba que estabas entusiasmada con el Mar...
Creo que también dije que la primera fotografía era la que me parecía que contenía el espíritu de tu texto: Mar de agua cristalina y piedras...
Tal vez el de ayer se fue a spam, no sé...
Abrazo
No sé que ha podido pasar, pero te agradezco en el alma que hayas hecho el esfuerzo de volver a repetirme lo que decías
ResponderEliminarGRACIAS, GRACIAS muchas gracias..
Ole!! Me fascina la segunda por ese brillo que dibuja el mar en su mirada.
ResponderEliminarArtista!
A mí también, hemos coincidido.
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