Hoy me vais a permitir que me tome el Té en la cama, porque hace mucho frío.
Podéis acompañarme desde vuestra casa, mientras le mando a GIN mi aporte al tema propuesto para el mes de Enero y que hoy termina la fecha para entregarlo. Siempre llego a última hora y corriendo, menos mal que me conoce y es benevolente conmigo, ¡ojo! siempre que esté dentro de la fecha propuesta.
El tema era LOS JUGUETES
MI CABALLO DE MADERA
Me veo cuando era niña
en mi caballo de madera,
lo acaricio con empeño
me acurruco entre sus crines
y enseguida me entra sueño.
He dejado de ser niña,
me he convertido en mujer
y mi caballo de madera
se ha transformado en corcel,
con pelo ralo y castaño
ojos color caramelo,
lucero blanco en la frente
crines y cola al viento.
Yo lo monto a horcajadas
abrazándome a su cuello.
Primero me lleva al paso
por montañas y praderas,
trota sobre las olas del mar
al fin sube galopando al cielo.
Vemos la Luna de cerca
y también a los luceros.
El sueño se desvanece,
la realidad es la barrera.
Yo vuelvo a ser una niña,
el corcel ... un caballo de madera.
Te salió un poema de una ternura y una mirada atrás precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
Dicho por ti suena a piropo.
EliminarGracias
Como se nota que eres de buena cuna, caballo de madera y más tarde un buen corcel, el mio era simplemente de cartón y un año hasta con carbón, para que no olvidara lo que me esperaba.
ResponderEliminarSaludos
Quilloooooo, que mis entradas las tienes que leer NO ANTES DE TU HORA QUE SON LAS 11, porque si no , mal vamos:
EliminarQue era un sueño!!!
Mi cuna fue de madera, como el caballo y noble una jartá con la nobleza que dan los padres, los mejores que nunca podríamos tener ¿A que sí?
Son las 12, ahora sí, ¿aprovechamos y rezamos el Ángelus?
Como se nota que has leido lo que he dicho a Ester, me imagino que nos hemos levantado por el lado izquierdo.
EliminarQué bonitos esos recuerdos, me has recordado un poema de Machado.
ResponderEliminarBesitos.
¡Andandoooooo! ¡Casi na!, Tú también estás como Emilio, màs pallá que pacá, jajaja.
EliminarEs una broma para los dos.
Muchas gracias y un besazo
Un caballo de madera, no uno cualquiera el de los recuerdos. A Ginebra le va a encantar tu aporte-poético como me ha encantado a mi.
ResponderEliminarGracias Ester, espero que sea así. Siempre voy con prisas.
EliminarImpresionante, como subes el poema hasta las alturas y luego lo traes otra vez con suavidad al terreno. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarComo los sueños que parecen globos y suben , suben y luego ¡plaf!
EliminarYo galopaba arrastrando una caña entra las piernas. Entonces primaba la imaginación sobre la evidencia.
ResponderEliminarBonitos versos.
Los niños todo lo idealizan y gracias a eso tiran hacia adelante.
EliminarEn la cama sabe mucho mejor, sobre todo cuando hace frío. Me acuerdo de ese caballo de madera. Feliz día. Abrazo
ResponderEliminar¡Bonito!
ResponderEliminarYo también tuve un caballito de madera...
Bienvenida al mundo.
EliminarHermoso tu poema recordando a tu caballito de madera, Tracy, y me parece muy bien que estés demorada en la camita con el frío, acá salimos corriendo por el calor, un abrazote!
ResponderEliminarMucho frío, te lo cambio por el calor.
EliminarAgradecerte también por aquí tu hermosa participación, mi querida Tracy.
ResponderEliminarTus versos rezuman ese latido perenne que albergamos en lo más profundo. No dejamos de ser esos niños cabalgando por la vida con los bolsillos llenos de sueños, aun cuando la realidad nos hace caer una y mil veces de ese precioso corcel… Y es que, además de ser niños, somos guerreros de naturaleza y nos levantamos las veces que haga falta.
Gracias por la inspiración y la dulzura de tan bello poema 🙏😍 ¡Un placer!
Abrazos y cariños enormes, y muy feliz mes que vamos a comenzar 💙
Muchísimas gracias Gin, muchísimas gracias por tus palabras que no sé cómo agradecértelas y sobre todo por el cariño que me muestras siempre.
EliminarUn beso enorme.
Muy logrado.
ResponderEliminarGracias.
EliminarMuy tierno tu poema! En la primera lectura me ha sugerido cierta añoranza de la niñez! Pero al volver a leerlo me ha parecido lo contrario, que la niña soñaba con ser adultos y vivir muchas aventuras! Un abrazo!
ResponderEliminarNi una cosa, ni otra, o quizás una cosa y otra.
Eliminar¡Precioso! ya sabes cuánto quiero a los caballos y este que te ha llevado a la infancia, tiene buen trote y gallardía. Enhorabuena. Besotes
ResponderEliminarLo sé. Yo también soy muy amante de los caballos, losadoro.
EliminarUn beso
Montado al pelo
ResponderEliminarUtilizando crines y orejas
Un niño…, mi hermano
Galopaba feliz en la llanura
Me alegro que hayas tenido bonitos recuerdos leyéndome.
EliminarEl poema es redondo.
ResponderEliminarDe madera a madera.
Del inicio al final los versos trotan mágicos.
Me ha gustado MUCHÍSIMO!!!
Qué felicidad da poder escribir para volver a la infancia, Tracy. Bellos recuerdos, magnífico texto. Yo no tuve un caballo, pero tuve un camión enorme de bomberos donde mis hermanos me paseaban por toda la casa a la vez que me daba unos buenos "cosconazos" cuando el camión volcaba.
ResponderEliminarMe ha encantado. Gracias.
Lo de menos es el juguete, sino cómo te sientas al revivir aquellos momentos y cómo te transportan al momento presente.
EliminarEse revivir, cada vez es más deseable.
EliminarPrecioso recorrido cogido al crin de un caballo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebro que te haya gustado
EliminarLa capacidad de soñar es lo que nos mantiene conectados a nuestra niñez y así lo demuestras en tu poema, así era cuando niños, todo cobraba vida.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce mes.
Dulce mes también para ti Dulce.
EliminarCreo que la mejor manera de traer la nostalgia de la niñez es poner en la memoria el caballito de madera. Y lo digo con propiedad, pues para una obra de teatro de mi cosecha sobre los desplazados, la mejor manera que encontré de iconizar la ,niñez de uno de los personajes, fue traer su vida de infante galopando en su caballito de madera. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, la niñez es un icono para cada persona.
EliminarUn beso
Muy lindo poema, saludos
ResponderEliminarGracias , Carlos
EliminarDejaste claro por qué me siento ateo de la realidad y creo cada vez más en los sueños...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Te comprendo, como verás soy de las tuyas.
EliminarHola! me gusto mucho el poema, me pareció muy tierno. Besos
ResponderEliminarGracias Ahyde.
EliminarEntrañable poema... aunque sea desde la cama, jeje.
ResponderEliminarMolts petons
En la cama es donde se le ocurren a uno los mejores poemas, ero a mí no se me ocurrió en la cama, por eso lo digo, en la cama sólo lo edité.
EliminarMolts petons
Poema de mucha profundidad. Precioso Tracy.
ResponderEliminarMavi , se te agradecen tus palabras.
Eliminar¡Qué poema tan bonito, Tracy! Un buen té para entrar en calor. Abrazos.
ResponderEliminarEl té calentito reconforta el alma.
EliminarTracy:
ResponderEliminarmuy lindo e "infantil" (en el mejor sentido, claro) el poema.
Salu2.
Me alegro que te gustara.
Eliminar