jueves, 19 de septiembre de 2024

JUEVEANDO CON EL TESTIMONIO DE UN GATO

 Neo nos dirige está semana y podéis leer nuestras participaciones  en Su BLOG


Nunca he tenido gato, pero sí he tenido perro y aunque la filosofía de uno y otro no tienen nada que ver, veremos lo que sale:

"ESTABA EL SR. D. GATO..."

sentadito en su tejado..." y como ya había consumido varias vidas y estaba un poco mayor, empezó a dar vueltas a su cabeza...
- Mira que si me caigo de aquí y me rompo "siete costillas, el espinazo y el rabo", como dice la canción, y todo por estar pendiente de la gatita  del sexto enroscada en la falda de su ama que no deja de  mirar, sin ver, la televisión, sólo le acaricia automáticamente su frente, ¡es tannnnnn suave....!
- Me tiene totalmente engatusado,   yo sé que me quiere más de lo que demuestra, porque piensa que yo no le correspondo equitativamente. Sólo de pensarlo se me erizan los pelos y bufo como un león.
- Lo que ella no sabe es que ya no soy tan ágil como antes, no le hago piruetas en el aire, ni le hago el ovillo para rodar por el césped de los jardines y engancharme con ella hasta el amanecer, hora en la que se va solita para su casa.  Yo le digo que prefiero quedarme marrumiando entre los árboles porque no quiero que vea las dificultades que tengo para subir  a  la buhardilla de Doña Pilar: me duele todo el cuerpo y además tengo que soportar estoicamente sus sermones, sus aspersiones con agua bendita, porque dice que el demonio está dentro de mí, y sus baños eternos  para evitar la sífilis felina, como ella le llama ¿Qué será eso?
- A mi edad, me pongo en celo cada vez que la oigo maullar  con el espinazo en alto, rascándose con todo lo que encuentra a su paso .  Vive dos pisos más abajo del mío, siempre es ella la que me visita, juntos subimos al tejado y las noches de Luna Llena, no vemos la hora de recogernos, estamos de ronroneo toda la noche.
Los vecinos están hartos de nuestras correrías y maullidos porque no los dejan dormir. Cualquier día nos quitan de en medio como hacen con nuestras camada de gatillos.
- Si yo encontrara una residencia gatuna donde acabar mis días con ella...
¡Qué pena llegar a viejo!

11 comentarios:

  1. Sí, qué pena... para todo ser viviente.

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  2. Hasta los gatos se lamentan de envejecer. un cuento muy chulo y romántico.

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  3. ¡Vaya! Te ha salido un relato muy bueno, y el final, realista para gatos y humanos. Abrazos

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  4. Un gato que no sé qué de su edad y de lo bien que está, que todavía tiene ganas de subirse al tejado a contemplar la luna y que sabe que más ajjaj. Un besote.

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  5. Todas las especies acaban igual, si consiguen llegar a viejos. ;)

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  6. La vejez nos afecta a todos y lo primero que perdemos es esa agilidad que antes nos motivaba para andar de aqui para allá ansiosos por exhibirnos frente al amor deseado jaja. Pobre gato, me lo imagino soportando el rociado de agua bendita!! jaja Un abrazo, Tracy y muchas gracias por sumarte

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  7. Tanto celo a esa edad manifiesta claramente que los baños de doña Pilar con esencia de viagra no son para evitar la sífilis. Son para qie su gato no haga el ridiculo😝
    Abrazooo

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  8. La vejez llega para todos, antes para ellos que solo precisan cuidado y un hogar cálido donde descansar sus últimos años, sin cosas raras de sus dueños, sin quejas de vecinos, sin peligros que los acechen y si es con una gatita, aún mejor.

    Un beso dulce Tracy.

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  9. ¡Hola, Tracy! Es cierto que sentirse viejo y pensar en el fin es muy triste, lo bueno es hacerlo en compañía y que no sea tan dramático. Por cierto, mi nombre es Pilar, lo de AlmaLeonor es un pseudónimo, así que gracias :)
    Saludos. AlmaLeonor_LP

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  10. Ley de vida para todos, envejecer, no se salva nadie.

    Besos.

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