MAYEANDO EN CÓRDOBA

El mes empezó con las cruces que hacen de las plazas el escenario para exhibir su colorido y su cara más amable. alrededor de ellas se bailan sevillanas y rumbitas a la vez que se saborea un fino acompañado de las típicas tapas que hacen que el cuerpo aguante.                                                                              

Son  lugares de cita obligada al cierre de los comercios, bancos, institutos,  universidades y demás centros de trabajo porque siempre hay una plazuela cercana que te invita a visitarla con su música y una vez que estás allí, te seduce para que no la abandones.

Por la tarde de nuevo "al tajo" y mientras, se les da un respiro a los sufridos vecinos para que puedan echar una siestecita sin la música de fondo de unas rocieras.
Los altavoces se apagan y las barras también descansan.

                                                          Es la hora sagrada de la siesta.

    Con la anochecida, todo se ilumina, la música vuelve a sonar y las cruces se van llenanado, hasta no caber un alfiler en la plaza
Es la entrada oficial de la primavera en Córdoba y, aunque llueva, salimos propios y extraños a darle la bienvenida. 
¡ Es una explosión de vida !.