es apabullante, o a mí me lo parece: sólo ante el mar... esperando...
Pienso que tod@s tenemos un mar interior al que mirar y al que echar la caña para buscar solución a nuestros problemas y esperar pacientemente que la suerte pique nuestro anzuelo.
otras con aguas tranquilas y serenas aunque en la profundidad no sea tanta la calma,
hay que estar atentos, aunque la niebla no nos deje vislumbrar el horizonte, está ahí.
Que maravilla de entrada profunda y sentida además de bonita, me encanta Tracy y que razón llevas.
ResponderEliminarYO ME PASARÍA EL DÍA ENTERO EN EL MAR...IGUAL COMPRO UNA CAÑA, SOLO POR LA EXCUSA DE IR...
ResponderEliminarBESOS!
El mundo del pescador solitario no lo comprendo muy bien, serà porque pescar no me atrae, estar frente al mar las personas que somos marengos es algo que no se puede explicar, nos llena de vigor, de paz y emociòn.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Yo siempre admiro la paciencia de los pescadores, indudablemente una que yo no tengo. ME gustaron tus palabras de hoy, Tracy!
ResponderEliminarTengo un amigo que lo hace.
ResponderEliminarDice que le sirve para pensar.
para este lector (pescador a veces) la pesca es un bálsamo, te conviertes en el receptor de la brisa salobre, de la amenaza de la espuma de las olas, de la alerta al pique y cuando éste es venido, de la emoción, del afán, de la sonrisa, aunque luego le devuelvas por no apto para comer, o por pequeño, o porque ya tienes suficientes en la cesta
ResponderEliminarsaludos
Vivo en distrito de pescadores, así que he visto desde pequeña sus costumbres, sacrificios, lo trabajadores que son... los admiro mucho.
ResponderEliminarBesos.
La paz no siempre va unida a la soledad, haya tormentas en los corazones solos.
ResponderEliminarUnas fotos que desde luego invitan a la paz.
BESICOS.
Para mi quien lanza la caña es la reflexión, la meditación y la paciencia personificada.
ResponderEliminarEl mar te lo da todo, te lo quita todo y sabe mecerte con amor y zarandearte a base de bien también.
jajajaja, a veces demuestra tener más paciencia el mirón que el pescador, yo soy capaz de estar toda una noche pescando, aunque no piquen...pero ausente en esa "aureola" de marismo, soledad, arullo de olas, y la esperanza o fé ciega en coger "algo"....ciquilla lo llevas tó palante..
ResponderEliminarY algún día será el mar el que nos mire a nosotros.
ResponderEliminarMe encanta el mar, pero no en verano, cuando está tranquilo.
Besitos Tracy!
Me da que te va más la marcha.
ResponderEliminarPreciosa contemplación de ese mar interior en el que pocas veces nos detenemos. Si te compras una caña, avisame que me voy contigo a pescar.
ResponderEliminarEstaré desconectada un tiempo, besos.
No tengo paciencia, no valgo para pescar. En cambio me encanta abandonarme a la observación del mar.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Me encanta pescar. Respiras aire puro, nadie te molesta, te olvidas de los problemas, sólo estás atenta al pique y a no dejar escapar a la presa....y cuando de casualidad pican 2 a la vez ni te cuento!
ResponderEliminarBesosss
Pues a mí me parece envidiable la "pachorra" que respiran... y me gusta el color que le dan al paisaje del mar...
ResponderEliminarMe encanta la paz, disfruto de la soledad buscada, sin embargo con la pesca no tengo paciencia.
ResponderEliminarRejante es...
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