MUSEO PICASSO DE MÁLAGA

Guardar cola me horroriza, ese es el motivo de no haberlo visitado antes.

 El lunes pasado pasé por allí, acababan de regar la calle y el Palacio de Bellavista me seducía desde el fondo 

Me dirigí hacia él, me lo encontré abierto y sin nadie en la puerta,

se conoce que la gente pensó que al ser lunes, estaba cerrado y no lo puso en su itinerario de visitas, así que, como si de la reina se tratara, visité el museo yo solita.
 Me encantó el edificio y me quedé un buen rato asomada a la galería admirando ese patio central, tan elegante a la par que austero (aunque esa no soy yo muy bien hubiese podido serlo).

Son de gran gusto las incursiones que hacen las plantas en el interior del edificio:
 La higuera tan representativa de Málaga,

las palmeras,

 yedra y juncos tras las ventanas,

y el precioso jardín de la cafetería

La exposición abarca obras de todas las etapas por las que pasó la pintura de Picasso, una de las  que más me gustó, para mí la vedette de la exposición, fue "Jacqueline sentada".

Aproveché para ver una muestra de Cartelería en la que se exponían 175 carteles seleccionados de museos y Fondos particulares de Europa y USA

entre los que me impactaron, se encuentra éste de La Columna Morris (Paris 1933)

y este otro, que me parece muy adecuado para cerrar este recorrido.

Si venís por estas tierras malacitanas, no dejéis de visitar este museo, aunque haya colas para entrar.
¡Merece la pena!