de Barcelona existen unos asientos para los que tienen prioridad: señoras embarazadas o con bebés, ancianos y minusválidos, tampoco es que sean muchos asientos los reservados: sólo dos, pero le recuerdan al usuario la obligación que tiene de cederlos cuando se suban cualquier persona de las citadas.
Está por la primera vez que, en los días que llevo en esta ciudad, hayan cedido de motu propio, esos asientos. Siempre ha habido que decirle a la joven de turno, pegada a sus auriculares, que se levantara y señalarle el dibujito de la pared antes de que te increpara con alguna bordería.
Ésto me ha hecho recordar a mi padre, que un día llegó a casa y le dijo a mi madre:
"qué viejo debo de estar, me han ofrecido el asiento en el autobús".
Papá, los tiempos han cambiado tanto que ni a Matusalem se lo ofrecerian es más, ahora no lo ofrecen ni aunque le recuerden con señales que tienes que hacerlo.
Ésto me ha hecho recordar a mi padre, que un día llegó a casa y le dijo a mi madre:
"qué viejo debo de estar, me han ofrecido el asiento en el autobús".
Papá, los tiempos han cambiado tanto que ni a Matusalem se lo ofrecerian es más, ahora no lo ofrecen ni aunque le recuerden con señales que tienes que hacerlo.
Ya ves, sigues estando en el extranjero. ;-)
ResponderEliminarBesos.
Tengo ya unos cuantos años encima y el día que mi madre me dio a luz (que fina me pongo!!!) se fue en el autobús media hora de pie y regresó de pie otra media hora.
ResponderEliminarLa mala educación no entiende de años, siglos ni eternidades.
Besos
Menudo atajo de sinverguenzas en Barcelona y en cualquier parte. Y tienes razón cuando dices algo encima casi te tienes que pegar con ellos. Vaya falta de educación y tolerancia.
ResponderEliminarDesde que me he afeitado la barba alguna vez, y digo alguna, ya no me llaman señor.
ResponderEliminar:)
No todos los jóvenes son unos descerebrados, muchos, y digo muchos, podrían dar lecciones a más de un "adulto".
Me ha hecho gracia lo de tu padre, lo he sentido como cosa propia. En cuanto a lo de ofrecer el asiento, eso era antes, cuando se enseñaba que había que hacerlo, hoy esas enseñanzas ni se hacen ni se quieren hacer.
ResponderEliminarUn saludo
Correcaminos, cuanta razón tienes! A veces soy yo que me levanto de otro asiento, no reservado, cuando veo que el que o los que ocupan indebidamente uno de esos asientos, no lo hace. Y te digo eso, que soy de los que de vez en cuando, se levantan para cedérmelo a mí. Ya me ven viejecito! Y si quieres saber una cosa, en su mayoría son mujeres y .. relativamente jóvenes. Curioso, no? Así que aunque las cosas han cambiado, aún hay gente cívica por el mundo!
ResponderEliminarAh, se me olvidó. Tu dibujo en el post anterior: DE MATRÍCULA DE HONOR!!!!
Un abrazo.
Por aca hay mas de dos (generalmente cuatro) asientos con ese fin. Y también cuesta un poco que la gente los ceda.. hay de todo en realidad..
ResponderEliminarbeso
No solo fallan los jóvenes.
ResponderEliminarNo siempre son ellos.
Es verdad , aquí)(A Coruña) también pasa y con los auriculares que no los apean ni para comer , ni quieren , ni saben , ni pueden... ni dejan ...creo que no viven vegetan con los auriculares , ..¡algunos-as no tienen ni orejas..¿le habrán caído?
ResponderEliminarBesos.
Una pena, no se cede nada en ningún sitio y encima ves a la gente que se hace la dormida y esas cosas. Que poca verguenza.
ResponderEliminarBesos guapa, buen finde.
Y pensar que en argentina la gente siempre dice que esas cosas pasan solamente aquí por que es un país del tercer mundo!!!!
ResponderEliminarEstamos en la sociedad del individualismo,la generación del yo,yo y yo...Que pena...y cada vez esos valores se pierden más...
ResponderEliminarEs muy triste, estas cosas no las puedo ¡¡¡aguantar!!!, también las hacen los mayores...
ResponderEliminarUn beso fuerte, ¡feliz fin de semana!
Por desgracia es cierto.Se ha perdido todo atisbo de educación.
ResponderEliminarUna pena, Tracy
Besos
Yo cedo siempre el asiento a las ancianitas como tú.
ResponderEliminar:P
Besos.
Es verdad que cada vez sucede más y es una pena porque tan solo es cuestión de un poco de educación y saber convivir!!!
ResponderEliminarBuena crítica tracy!!! te felicito.
ResponderEliminarDice mucho de un pais el que halla que poner esas señales...
ResponderEliminarQuerida Tracy: En los autobuses de aquí, también hay dos asientos reservados para casos especiales, pero los que se sientan en ellos hacen oídos sordos a las señales.
ResponderEliminarMe has hecho reír por la forma que tienes de contarlo.
Esta mañana he ido al mercado, he cogido un autobús y he dejado el asiento a una señora mayor que venía cargada con una gran bolsa, recordé que siempre, cuando iba con mi madre, encontraba un alma caritativa que le cedía su asiento.
Te dejo un fuerte abrazo y mis cariños.
En Madrid también los hay y debo decir que pasa lo mismo que en Barcelona. Voy a trabajar en metro usando una línea universitaria y hasta ahora nadie, repito, nadie, me ha cedido su asiento y eso que mi barriguita ya no se disimula!!
ResponderEliminarAbrazo!
No hace mucho puse en mi blog que me habían cedido el asiento y casi me da algo...pero sí, es lo que tú dices...la gente se hace la loca y más aún con esto de que todo el mundo está con sus móviles para arriba y para abajo
ResponderEliminarEs una lástima
Alpaquilla se despide con:
Las personas olvidaran lo que dijiste, pero jamas como los hiciste sentir.
Autor: Orihuela
Mooogggaaaksrfff
De todo hay en la viña del señor .. hay gente aún maravillosa que cede su sitio .. que ofrece llevar las bolsas .. que cede el paso por la acera .. si de verdad ... si que hay gente maravillosa .. mayores... adolescentes ... de todo .. ainssssss ... Feliz domigo.. Besotessssss
ResponderEliminarEs verdad que para algunas personas, independientemente de su edad, parece que les dé vergüenza usar las normas de educación. Es más "chulo" hacer lo que quiere que lo que debe.
ResponderEliminarBesos
A mi me lo ofrecieron hace poco y me sentí deprimida en lugar de agradecida.
ResponderEliminarEmpecé a preguntarme, ¿parezco vieja?, ¿o tengo panza de embarazada?. La única que me consolaba era la de haber tenido el uniforme de maestra y que haya sido por lástima jaja.
Besos.
La verdad es que a este tema le vengo dando muchas vueltas... y me toca mucho las narices ver cómo se sienta cualquiera en esos asientos, desde madres vagas con niños ni muy grandes ni muy pequeños, que así están más cómodas, hasta gente más joven o no tan joven que así está solo y tranquilico, y sobre todo, lo odio cuando veo que el bus está vacío o casi vacío, y que no tienen ningún problema en sentarse en otro lado, y tampoco se molestan en cederlo cuando sube alguna de estas personas. Alguna vez que me he sentado en uno de estos asientos porque no me quedaba otro remedio e iba con la chaqueta, la mochila y la bolsa de la comida, después de todo un puñetero día de universidad, estando muerta y hasta arriba de cosas, ha llegado un abuelo y me ha echado de ahí. Conclusión: me sabe a cuerno quemado todo, ¡todo! Porque te das cuenta de que tienes cara de buena o de idiota y de que a ti te pueden decir y echar sólo porque no tienes mala pinta, pero da igual que vayas cargada hasta arriba y que no hayas parado todo el día y que te mueras de cansancio, porque no tienes su edad ni una etiqueta en la cara que lo diga, al igual que he visto a viejas, porque no tienen otro nombre por su comportamiento, que se suben al bus quejándose de que una persona relativamente joven, con 50 y tantos años está sentada en lugar de estar de pie, cuando esa vieja no sabe que esa persona podrá tener 20 años menos o los que sean, pero esa persona tiene cáncer, está destrozada y necesita más que ella ese asiento por muchos años que se lleven. Está claro que esta vida sólo es el exterior y las apariencias de "yo soy de los más pequeños o de los mayores o minusválido o he tenido un accidente", y soy/estoy débil o vulnerable por uno de estos motivos, olvidándose de que cada persona es un mundo y que no sabemos si lo que le ocurre interiormente es peor que lo que vemos exteriormente. A veces creo que deberíamos llevar una etiqueta en la frente. Son muchos los que se creen que ellos están peor o que tienen más derechos por lo que dice su DNI, pero realmente viven en su mundo de arcoiris ajenos a lo que pasa alrededor.
ResponderEliminarMe escama el tema la verdad, y aunque no abunde gente que ceda el asiento, también la hay