"Los Salones y la vida de París" de Proust
Está prologado por Luis Alfonso de Villena que nos pone sobre aviso de que esta obra con sus solas 163 páginas es una introducción necesaria para entrar de lleno en la lectura de "En busca del tiempo perdido", tarea que pienso abordar enseguida.
Ya os contaré.
En cualquier caso, sea necesario leerlo o no, antes de la principal obra de Proust, para mí ha sido interesante entrar en los salones parisinos que eran como cenáculos vivientes donde bullía la cultura y cuya filosofía queda descrita por la Princesa D'Haussonville: "se conversa, se canta, se ríe, se pasea, se come, se lee, se hace lo que se quiere, lo que hacían las gentes de antaño: VIVIR".
Una persona sencilla a pesar de su título nobiliario.
Estos salones no siempre pertenecían a la nobleza, pues como decía la propia sobrina de Napoleón a los contertulios de su salón "Sin la Revolución Francesa yo vendería naranjas en la calle Ajaccio".
Otro Jardín importante en la época fue el de Madeleine Lemaire, pintora, situado en el centro de París, en él reunía a todos los artistas de la ciudad conformando un auténtico Ateneo. Estas reuniones las hacía durante el mes de mayo, época en la que las flores estaban en todo su esplendor. Se llegó a decir de ella que "fue quien más rosas había creado después de Dios" Su reuniones alcanzaron tanta fama que tuvo que ampliar la entrada a los amigos de sus amigos, aunque no fueran artistas, pero sí entendidos en las diferentes ramas de las artes.
No siempre estos Salones o Jardines estaban en el centro parisino, la cultura se trasladaba allí donde estuvieran como fue el caso de la Condesa Potocka que se mudó a un barrio incómodo a las afueras de París para que sus perros estuvieran cómodos y no molestaran a los vecinos.
Todo esto me ha hecho pensar en la nueva moda que hay ahora de dar reuniones en pisos particulares en las grandes ciudades, donde se habla de pintura , se exponen obras, se presentan nuevas canciones y a noveles músicos o escritores alrededor de unas copas y unos frutos secos.
Se confirma una vez más, que no hay nada nuevo bajo el sol.
Ya os contaré.
En cualquier caso, sea necesario leerlo o no, antes de la principal obra de Proust, para mí ha sido interesante entrar en los salones parisinos que eran como cenáculos vivientes donde bullía la cultura y cuya filosofía queda descrita por la Princesa D'Haussonville: "se conversa, se canta, se ríe, se pasea, se come, se lee, se hace lo que se quiere, lo que hacían las gentes de antaño: VIVIR".
Una persona sencilla a pesar de su título nobiliario.
Estos salones no siempre pertenecían a la nobleza, pues como decía la propia sobrina de Napoleón a los contertulios de su salón "Sin la Revolución Francesa yo vendería naranjas en la calle Ajaccio".
Otro Jardín importante en la época fue el de Madeleine Lemaire, pintora, situado en el centro de París, en él reunía a todos los artistas de la ciudad conformando un auténtico Ateneo. Estas reuniones las hacía durante el mes de mayo, época en la que las flores estaban en todo su esplendor. Se llegó a decir de ella que "fue quien más rosas había creado después de Dios" Su reuniones alcanzaron tanta fama que tuvo que ampliar la entrada a los amigos de sus amigos, aunque no fueran artistas, pero sí entendidos en las diferentes ramas de las artes.
No siempre estos Salones o Jardines estaban en el centro parisino, la cultura se trasladaba allí donde estuvieran como fue el caso de la Condesa Potocka que se mudó a un barrio incómodo a las afueras de París para que sus perros estuvieran cómodos y no molestaran a los vecinos.
Todo esto me ha hecho pensar en la nueva moda que hay ahora de dar reuniones en pisos particulares en las grandes ciudades, donde se habla de pintura , se exponen obras, se presentan nuevas canciones y a noveles músicos o escritores alrededor de unas copas y unos frutos secos.
Se confirma una vez más, que no hay nada nuevo bajo el sol.
He intentado un montón de veces leer "En busca del tiempo perdido" pero me resulta imposible.
ResponderEliminarEs tan lento que me dan ganas de volver al pasado y darle a Proust con un palo en la cabeza para que espabile.
Recuerdo una descripción en la que él me parece que está en la cama recordando no sé qué y va describiendo como se siente y venga a pasar páginas y páginas y él sigue en la cama, ahora se gira, ahora no se gira, ahora mira el techo... por Dios....
Besos.
Lo sé, lo tengo en la estantería... ni se sabe los años, pero ahora por lo menos voy a intentarlo, lo mismo muero en el intento.
EliminarGracias guapo.
Besos.
Es cierto que no hay nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarEl francés sigue siendo de p´tit comité, para sus elegidos, como en las cuevas de jazz.
A puertas cerradas y con las personas que le son afines y en sus salones.
Ahora bien cuando sale...
Besos, linda.
Y ánimo.
Personalmente a mí me fascinó y sigue fascinando Proust, aunque algunas de sus frases te preguntarás cuando le dará la gana acabar por terminarlas en un punto...
;)
Jajajaja, muy buenas tus puntualizaciones. Seguro que si no empiezo ahora... si empiezo, sigo.
EliminarNo lo hay, pero es bueno no perder las buenas costumbres. Las buenas, eh!
ResponderEliminarLlevas razón!
Eliminarlecturas snob
ResponderEliminar¿Snob?
EliminarProust como todos los remedios tiene sus efectos secundarios.
ResponderEliminarConsulte con su librero y sobre todo no lea traducciones genéricas.
Un beso sin magdalena.
Te consultaré cuando vaya a empezar.
Eliminar¡Ah!, ¿a qué Magdalenas te refieres, a las Ortiz o a las Sánchez?
Hasta ahora no he caído que te referías a la magdalena de Proust, jajajajaja
EliminarDigo yo,vaya.
Pero aunque todo se repita hay que volver sobre ello ¿Te ofrecieron té?
ResponderEliminar¿A mí...? ¿Cuando? ¿Donde?
EliminarInteresante
ResponderEliminarA mi, de las reuniones que hacían, la que mas inspira a mi imaginación son las frecuentes orgías que realizaban, y no me cuesta nada imaginarme a los faunos corriendo detrás de las vírgenes desnudas que corrían, pero muy lentamente...jajajaja
ResponderEliminarBesos y salud
....?????
EliminarLa revolucion francesa hizo que los descamisados actuaran como si fuesen nobles, asi como lo dice la sobrina de don Napo. (Aunque se vista de seda, mona nomás)
ResponderEliminarBesos
Me has trasladado a otra época leyendote a ti.
ResponderEliminarMe encsnta verte llena de energía y vitalidad.
Besos Tracy.
¿Y todo eso lo notas al leer esta reseña?
EliminarHe de tener cuidado con lo que escribo, jejejejeje
Su particular ritmo,casi siempre lentísimo,a la hora de describir y expresar hace que la lectura necesite de altas dosis de paciencia y concentración.
ResponderEliminarEs una lectura muy densa,mi consejo es darse un tiempo entre un volumen y otro.
Lo leí en mi época universitaria,ahora no sé si tendría paciencia para abordar esta obra.
Me estoy haciendo mayor...jjajajajaja
Besos y buen finde!
Sip,tá casi tó inventao...
Por supuesto que me daré "años" entre un tomo y otro, a juzgar por el tiempo que voy a tardar en empezar con el primero.
EliminarBesos
Jajaja me encanta el comentario de Toro, es genial el tío.
ResponderEliminarTu entrada, interesante como siempre.
Saludos Tracy.
lo mejor de todo es que lleva razón, jejejejeje
EliminarSiempre es interesante conocer otros mundos y otras costumbres...Jardines, arte, filosofía y comunicación...El hombre sigue reuniéndose para compartir la vida...Animo con Proust, ya nos contarás, Tracy...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo, amiga.
M.Jesús
Gracias por tu ánimo, parece que me voy a la guerra, jajajajajajaa
Eliminar¿Te vas a leer los 7 libros que componen el conjunto?, los tengo encima de mi cabeza, en un estante desde ni se sabe de años, me he leído el primero "en busca del tiempo perdido" y me costó un webo, así que ahí seguirán por los siglos de los siglos en su lugar y lo más que leeré serán los lomos.
ResponderEliminarUn abrazo y que Jesús te pìlle confesá.
Voy a empezarlos, aunque no sé, no sé, leído lo leído si empiezo a leerlos es que debo ser un poco masoca.
EliminarViéndote tan interesada dan ganas de ponerse a leer. Me gusta la literatura francesa, ya nos contarás Tracy.
ResponderEliminarSí... ya os contaré si la empiezo o no... con las cosas que me habéis dicho....
EliminarHola solo vengo a saludarte, hace mucho tiempo que estoy apartada del ordenador. Besos
ResponderEliminar¡BIENVENIDA a mi casa que es la tuya!
EliminarQue lo disfrutes, Tracy y por favor ten un feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Sara.
EliminarFeliz finde para ti también.
Creo que te gustará.
ResponderEliminarA mí me resultan bellas sus descripciones tan detalladas y matizadas, me encantan esas frases largas ... poéticas ... creo que te gustará, sí ...
Que lo disfrutes. Esta edición tiene muy buena pinta.
Un beso fuerte. Feliz fin de semana.
Es un desafío que lleva esperando años.
EliminarYa te contaré.
Hace años empecé a leerlo y, aún no lo he terminado, en efecto, son muy bellas sus descrpciones, pero ¡Tan largas y lentas! Cuando tú lo termines, me dirás si merece la pena volver a intentarlo.
ResponderEliminarComo siempre, tus entradas interesantes y dinámicas. Un abrazo. María
Llevo tanto tiempo posponiendo su lectura que creo que ahora o nunca.
EliminarYa te cuento.