I) ME PARECE QUE HACE UN SIGLO

y no hace ni si quiera un mes, que estuve de viaje por los pueblos serranos salmantinos, 

vistos desde la carretera parecen ser todos iguales aunque son bien distintos

con sus sierras aún nevadas.

y las nubes escoltándonos todos los días que estuvimos por allí.

Nuestro cuartel general lo montamos en Candelario y creo que acertamos plenamente. 

Es un pueblo situado en la ladera de la sierra que le da nombre y precisamente su ubicación en la pendiente de la montaña le hace disfrutar de esas estampas que lo consideraron ya en 1975 conjunto Histórico-Artístico. Sus empinadas y estrechas calles dan este aspecto sereno, como si el tiempo se hubiera detenido al mirarlo.

Todo él está salpicado de fuentes algunas muy antiguas que junto a las "regueras" que corren por las calles y que desaguan las nieves de las montañas, dan esa musicalidad  que  invita a la relajación y al descanso a cualquier hora del día.

Las casas típicas de la zona tienen dinteles de granito en puertas y ventanas y en la parte superior un balcón corrido y techado a lo ancho de la fachada, para orear los embutidos de las matanzas.

Como también la forma de poner en lugar de ladrillos tejas verticales para que escurra el agua de la nieve.

Son muy típicas sus "batipuertas" que permiten tener la puerta interior abierta a la vez que se impide la entrada a animales que pueda haber sueltos por las calles, además de servir de resguardo ante las inclemencias del tiempo. Y reliquia del pasado las dos cabinas telefónicas , testigos de cuando los vecinos para comunicarse tenían que recurrir a estos aparatos que ya quedaron obsoletos.

En la parte más alta del pueblo, en un lugar estratégico,  se sitúa el Ayuntamiento junto a la iglesia gótica del s. XVI

Abajo en la parte más llana se encuentra la Ermita del Cristo del Refugio, una joya del s.XVI, al que los lugareños visitan a diario, asomándose a las ventanas que están a ambos lados de la puerta, desde las que se ve el altar donde está el Cristo.

A su lado lo que sería la Plaza de Toros

en la parte izquierda se encuentra un parque muy frondoso y que en el mes de agosto debe ser una delicia























Cerrando este ensanche la Posada Puerta Grande, donde nos alojamos, está frente por frente a la Ermita, 

pero de eso ya hablaremos mañana

Hoy me he pasado un poco,pero es que es tannnnnnnnnnnn bonito este pueblo... tannnnnn peculiar, que me ha enamorado. 
Si tenía ganas de conocerlo, ahora tengo ganas de volver a él.