Es Pedro Pablo quien se ha hecho cargo de conducirnos esta semana y nos ha pedido que escribamos sobre una puerta y lo que hay tras ella.
Puede ser interesante hacerlo, lo podéis leer aquí
UNA PUERTA ESPECIAL
En sus diarios paseos por los aledaños del pueblo, se metiera por donde se metiera, siempre iba a parar al mismo sitio:
A esta puerta que llamaba poderosamente su atención.
No escondía nada porque el cometido que tenía era cerrar un descampado. Por eso sintió curiosidad por su cierre que era un artilugio antiguo y muy difícil de abrir.
UNA PUERTA ESPECIAL
En sus diarios paseos por los aledaños del pueblo, se metiera por donde se metiera, siempre iba a parar al mismo sitio:
A esta puerta que llamaba poderosamente su atención.
No escondía nada porque el cometido que tenía era cerrar un descampado. Por eso sintió curiosidad por su cierre que era un artilugio antiguo y muy difícil de abrir.
Lo estudió por arriba, por abajo, a derecha y a izquierda... como tantas otras veces lo había hecho, pero esta vez, de buenas a primeras, sin saber cómo, la puerta se abrió o... ¿es que estaba abierta? Había personas sentadas alrededor de una mesa que empezaron a hacerle gestos con la mano para que se acercase, con seguridad ellos la habrían dejado abierta.
Se adentró observándolo todo y se dio cuenta que los matorrales que ella veía a través de las rendijas de la puerta, no eran tales, sino parterres ajardinados que salpicaban esa alfombra verde de fina hierba, incluso por la parte interior de la tapia, había árboles frutales, en los que nunca se había fijado.
Conforme iba avanzando hacia el centro contempló la mesa cubierta con una mantelería de hilo, bordada, como las que ponía su abuela en los días importantes, pero su sorpresa fue aún mayor cuando reconoció a su familia sentada alrededor: los abuelos paternos y maternos, dos de sus tías más queridas, sus padres...
Cuanto tiempo había pasado desde su muerte, algunas caras se habían desdibujado de su memoria y ahora se alegraba de verlas de nuevo con nitidez. Sólo había una chiquilla correteando por allí a la que no conocía.
Quiso preguntar... pero enseguida se dio cuenta que la voz no le salía de la garganta y tampoco podía escuchar lo que sus familiares le decían.
Deberían estar de broma, gesticulando palabras que no llegaban a convertirse en sonidos, mientras señalaban a la pequeña y después la señalaban a ella.
Quiso preguntar infinidad de cosas, pero tras mucho esfuerzo sólo logró que le saliera su nombre: seco, rotundo, rasgando el silencio reinante...
En ese momento aquella niña que no había reconocido, la empujó fuera de ese maravilloso edén, cerrando la puerta tras ella con un enorme portazo que la hizo despertar.
Con la congoja oprimiéndole el pecho, se prometió indagar en ese sueño y en los entresijos de la causa por la que esa pequeña la había echado fuera de su familia.
Quiso preguntar infinidad de cosas, pero tras mucho esfuerzo sólo logró que le saliera su nombre: seco, rotundo, rasgando el silencio reinante...
En ese momento aquella niña que no había reconocido, la empujó fuera de ese maravilloso edén, cerrando la puerta tras ella con un enorme portazo que la hizo despertar.
Con la congoja oprimiéndole el pecho, se prometió indagar en ese sueño y en los entresijos de la causa por la que esa pequeña la había echado fuera de su familia.
Joder... yo veo esa mesa y empiezo a correr hasta la China...
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja y eso que tú en tus poesías estás acostumbrado a tratar con los de la otra orilla.
EliminarBesos
Puertas, ventanas son muy sugerentes, y tras ellas siempre una historia que contar.
ResponderEliminarY el final de tu historia, de par en par para seguir indagando en el sueño...
Si fuera nada más que una historia, pero generalmente hay muchas que además se entrecruzan entre ellas.
EliminarY ahora a interpretar el sueño que este no parece sencillo. ¿A saber que hace una misma dentro del sueño? Un abrazo
ResponderEliminarY yo que sé... son cosas de los jueves.
EliminarMisterioso mundo paralelo en el que uno mismo no es aceptado… Desde luego, un muy buen relato que desde el principio te lleva de la mano en su intriga, a la vez que intranquilidad por lo que allí se pudiera encontrar…
ResponderEliminarUn placer leerte, querida, Tracy…
Aprovecho para dejarte unos enlaces “al otro lado de la puerta” jejeje… dónde hay algo para ti… ;-)
http://varietes-ginebra.blogspot.com.es/2016/08/gracias.html (mi agradecimiento)
http://varietes-ginebra.blogspot.com.es/2016/10/tracycorrecaminos.html (y tus letras)
Bsoss enormes!!
Bueno aún no me he repuesto de la agradable sorpresa que me tenías preparada, no sabes cuanto te la agradezco, es un honor para mí estar en tu blog como invitada.
EliminarUn beso muy grande para ti y los amigos de tu blog.
Me alegra que así sea, amiga… El placer es mío de tenerte allí entre grandes amig@s y compañer@s de estos lares… Pasa por el primer enlace que te he dejado, que tienes un regalito :-)
EliminarGracias por todo, y mil Bsoss!!
Ginegra de nuevo gracias , te acabo de escribir un correo para comentarte.
EliminarUn beso
Qué misterioso, Tracy. ME encanta.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí , no sé cómo lo hubiera acabado si hubiera tenido que continuar el relato. Mejor no pensarlo.
EliminarEs que todavía no tenía permiso para cruzar la puerta de la eternidad. Y su trasunto en el sueño, se lo hacía notar mientras le indicaba la salida.
ResponderEliminarBello relato.
Un beso.
Me has dado una buena solución para el sueño, la tendré en cuenta si decido continuarlo.
EliminarUffff qué miedo!
ResponderEliminar:S
Besos.
,,, por aquello de que se acerca Halloween
EliminarMe ha encantado cómo has descrito ese entrañable edén al que llegó.
ResponderEliminarSiempre se esconden historias detrás de las puertas, reales y soñadas.
Precioso, Tracy.
Un beso
Me alegro que te hayas quedado con la parte más bonita, a mí también es la que más me gusta.
EliminarEso sucede por andar fisgoneando tras las puertas.
ResponderEliminarSuele suceder, jejejeje
EliminarYo hace años lo que vi; fue detrás de la puerta verde, y como la película era muy verde, no voy a contar lo que vi.
ResponderEliminar"¿Qué habrá tras esa puerta verde?"
EliminarCómo me gustaría a mí encontrar la puerta a la tercera dimensión, o al más allá.
ResponderEliminarPues a mí, no.
EliminarQue repelús me ha dado... :(
ResponderEliminarBesos y salud
¿a que sí? para que te vayas preparando para el Halloween
EliminarVaya con la pequeña...qué genio gasta!
ResponderEliminar;)
Besos!
Eso parece.
Eliminar¡Qué buena la historia! se ve que escribes fácilmente (como yo no puedo escribir, tuve que poner una serie de puertas ajenas...)
ResponderEliminar¿Por qué no puedes escribir? ¿estás malito?
EliminarPorque no se escribir, qué se le va a hacer. Haría un curso si no supiera de antemano que lo reprobaría...
EliminarNo seas tan humilde.
EliminarNo es humildad, es reconocimiento de las propias limitaciones, o puede ser también que la depresión me esté ganando.
EliminarEso no lo digas ni en broma ¡Lagarto... lagarto...!
EliminarVente p'acá que en mi casa que tengo al cachondeo haciendo guardia para que no entre Doña Depre.
Ahora en serio, que no se diga!!!!
Hay puertas que son una invitación al pasado. El tema es entrar a su interior y saber convivir con sus habitantes. Me gustó la historia. Un abrazo.
ResponderEliminarEsas puertas interiores son las que son más difíciles de abrir.
EliminarGracias por venir y comentar.
Qué intriga, Tracy.
ResponderEliminarTambién indagaría ...
Un beso fuerte.
si decido seguir con la historia, ya te pediré que me cuentes lo que hayas indagado.
EliminarEsas puertas seguro que crujen, ufff!, que yuyu Tracy.
ResponderEliminarUna historia entretenida.
Feliz noche.
Abrazo.
Feliz noche y gracias por venir y comentar, lo que menos quería yo era darte yu-yu la primera vez que me visitas, jejeje.
EliminarUn beso
Mucho que pensar.
ResponderEliminarUn abrazo, Tracy
Eso pasa cuando abres una puerta, que no sabes qué te vas a encontrar, jejejeje
EliminarInquietante invitación la de traspasar esa puerta...No, aún no es tu momento.
ResponderEliminarBesos
¡menos mal!, ya sois dos los que me habéis dicho lo mismo, menos mal que habéis coincidido, porque si no... me muero viva y eso que la puerta no era mía, jajajaja
EliminarA primera vista parece una puerta bonita y tranquila pero como te vas a cercando es como una antesala del futuro que nos deparará a cada uno cuando llegue su día .. bonita manera de ver el instante que todos queremos que tarde lo mas posible ... muy bonito un abrazo.
ResponderEliminarOjalá fuera tan bonito.
EliminarNo era su momento, no cabe dudas. Aún así, haber espiado qué había detrás de esa puerte sirve para apaciguar los miedos que puedan surgir. Calma saber que lo que nos espera es bastante parecido a un paraiso!
ResponderEliminarUn abrazo
No lo he pintado así conscientemente, pero ojalá sea así, jajajaja
EliminarTan vez era su momento pero la expulsión cambió el pasado. Y ya no murió sino que sobrevivió. Tal vez la pequeña era una clase de deidad, con ese poder.
ResponderEliminarSaludos.
Puede ser, la imaginación no tiene límites.
EliminarUn abrazo.
Los sueños a veces nos sumergen en mundos sorprendentes de nuestro propio inconsciente .
ResponderEliminarUn abrazo.
Debió de ser eso.
EliminarUps !!!
ResponderEliminarun extraño sueño, en que quizás esa puerta la regresaria al pasado con sus padres y familiares muertos, que tanto extrañaba y esa niña, esa niña seguro que era ella misma de pequeña
Me estáis dando claves en las que yo no había ni pensado.
Eliminar¡Chica lista!
ResponderEliminarUna puerta que te reencuentra con tu familia. Precioso sueño. Y esa niña que seguro eres tú. Gracias Tracy por enseñarnos tu puerta . Saludos
ResponderEliminarUn placer haber participado .
EliminarSimplemente no era su momento... a veces nos dejan "ver" lo que podría ser... pero todo sucede al momento preciso, ni antes ni después.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, todo está atado y bien atado.
EliminarQue curioso sueño, la infancia es la única que podía estar allí, por eso te echó y te cerró la puerta, porque todavía no tocaba estar para siempre.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Encarni, por tu visión enriquecedora.
EliminarYo no encuentro inquietante el sueño. Es normal que nuestra mente nos devuelva de vez en cuando a nuestra niñez y que veamos a seres queridos que ya se han ido con la misma claridad de cuando estaban con nosotros. El hecho de que te echaran del sitio es porque aún no llegó tu hora de reencontrarte con ellos. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Me tranquiliza tu interpretación.
EliminarBesos
Creo que el sueño te dice que estará todo bien, que estaras entre seres queridos cuando el momento llegue. Eso es tranquilizador
ResponderEliminarMe gustó mucho lo que nos devela al abrir esta puerta TRacy!
Beso Juevero
Gracias Mamaceci.
EliminarEs curiosa esa dicotomía entre una simple puerta a campo abierto y un cierre nimio pro imposible de abrir. Así es la vida, una puerta con un solo cerrojo que se abre cuando toca.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me ha gustado mucho la analogía que has visto entre la puerta y la vida, sí me ha gustado.
EliminarBesos.
La estaban invitando a seguir viviendo...
ResponderEliminar;)
Bss.