LO PROMETIDO ES DEUDA (I)

y aquí estoy para compartir con vosotros la exposición que vi en el Museo del Diseño, sobre la obra de  Adolf Loos  (1870-1933)

Arquitecto austríaco, antes de llegar a ser arquitecto municipal en Viena, fue albañil, entarimador y delineante, vaya que conocía el oficio desde los peldaños más bajos.

Revolucionó la arquitectura con su tesis de los espacios interiores, de hecho la exposición se llama así: "Espacios Privados"

A través de la arquitectura y el diseño lucha contra la decadente ornamentación propuesta por la monarquía de los Habsburgo
y rehúsa  todo tipo de decoración en las fachadas y en el interior de los edificios. Es el pionero de la moderna arquitectura.
Se le presenta la oportunidad de poner en práctica sus teorías, al ganar un concurso en Viena para construir el edificio de una importante empresa, hoy conocido como  "la Loos Haus"

Situada en una de las esquinas de la Michaelerplatz frente al Palacio del Emperador, es tan duramente criticado por ella, que le ocasiona problemas en varias ocasiones hasta el punto  de tener que ceder en sus criterios y adornar con macetas la fachada.
A pesar de ello el propio Emperador está tan a disgusto con el edificio de Loos, que nunca volvió a salir  por la puerta de Palacio que había frente a él

para evitar que vieran sus ojos tal horror de arquitectura y no contento con eso, mandó tapiar las ventanas de Palacio con igual propósito.

Este edificio está considerado el máximo ejemplo de desornamentación junto con su Café Museum de Viena donde lleva esta teoría al  interior del recinto.

Aquí hacemos una parada, porque no quiero cansaros.
Fijaros en estas sillas que se ven en primer plano porque ellas van a introducirnos mañana en lo verdaderamente interesante de Loos, al menos para mí, como son  el mobiliario, las teorías sobre interiorismo y las frases lapidarias que subrayan sus teorías.
Mañana, final de la visita, os espero.