LO PRIMERO ES ANTES

por eso después de "achuchar" a los niños y a mi hija, ¿dónde creéis que fuí? ¡justamente!, ¡a visitar el mar!

No era el mejor de los días, como se puede apreciar en la foto, pero fuimos hasta la misma orilla a saludarlo y chocar nuestras manos con sus pequeñas olas.

Después estuvimos comiendo, en el  CARPE DIEM
 (CDLC  Paseo Marítimo 32,)

  Había que celebrar el cumple de mi hija, que fue hace unos días,

la verdad es que hizo una buena elección: un restaurante hindú donde se respiraba paz y armonía

Afortunadamente llegamos a primera hora y no había mucha gente, esto unido a Nasim, un hindú de "la Sagrada Familia", como él le gusta llamarse, que se encargó de nuestra mesa, hicieron de la comida una auténtica delicia.

Os lo recomiendo y no llevo comisión ¿eh?, he estado allí en varias ocasiones con buen tiempo y ahora en pleno invierno, se está igual de bien, porque la decoración y la iluminación lo hacen muy acogedor.

Un lugar donde saborear una buena comida, una buena repostería y después disfrutar de una sobremesa relajada, incluso te ofrecen masajes y tú pones el precio dando la voluntad.
Hace honor a su nombre Carpe Diem.