UN TEMPLO PARA LA MÚSICA

Decidí adelantar esta entrada en el momento que edité ayer la reseña de la obra: "Una música constante", me pareció que sería un buen complemento a la vez que un homenaje al mundo de la música que tanto valoro.
Os hablo nada más y nada menos que de un lugar emblemático en Barcelona

(La Rambla  97)
Conocí este lugar gracias a mi amigo Shemari, lo había tomado como modelo en sus dibujos de la ciudad y me llevó hasta allí sabiendo que me gustan los lugares especiales y éste lo es, ¡vaya que si lo es!.

Es una tienda creada en 1880, parece pequeña  pero al entrar en ella  aparecen pasillos interiores que te conducen a un mundo de fantasía y música.con la emoción de quién se haya inmerso en otra realidad desbordante de partituras musicales, libros, instrumentos, carteles de conciertos o de prendas que los recuerdan.

 Cuando te paseas entre tanta música almacenada a través de los años, te sientes transportada por  sus acordes a un mundo mágico que te hace disfrutar plenamente de la visita.



















A veces, los que frecuentan este lugar dicen haber oído tocar el piano a sus dueños, ese privilegio no lo tuve yo, pero... ¿os imagináis  cómo deben sonar las Sonatas para piano de Mozart, por ejemplo, en ese ambiente?.