Me gusta fisgonear a través de tus ventanas cuando estamos comiendo solos disfrutando del momento y cuando me hablas acariciándome la mano en ese rincón de nuestro bar preferido o al finalizar el día tendidos en la cama, frente a frente nuestros cuerpos y enamoradas nuestras miradas.
Es en esos momentos cuando aprovecho para adentrarme por tus inmensos ventanales, de color azul mar y buceo en tu interior apartando aquello que no me interesa para llegar a la pura esencia de tu ser que es también el mío.
Allí no necesito tus palabras porque estoy sintiendo tus deseos galopar dentro de mí contándome todo lo que tu boca calla.
Siempre me has dicho que soy más habladora que tú, que verbalizo todo lo que siento y disfrutas con las explicaciones que te dan mis palabras, pero hay momentos que caigo en el más profundo de los mutismos por miedo a que se rompa el hechizo de todo lo que estoy viendo, me aterra pensar que por pronunciar sólo unas sílabas pueda perderme algún detalle de esa sinfonía de sentimientos y sensaciones que hacen vibrar hasta el más recóndito rincón de mi cuerpo.
Es en esos momentos cuando aprovecho para adentrarme por tus inmensos ventanales, de color azul mar y buceo en tu interior apartando aquello que no me interesa para llegar a la pura esencia de tu ser que es también el mío.
Allí no necesito tus palabras porque estoy sintiendo tus deseos galopar dentro de mí contándome todo lo que tu boca calla.
Siempre me has dicho que soy más habladora que tú, que verbalizo todo lo que siento y disfrutas con las explicaciones que te dan mis palabras, pero hay momentos que caigo en el más profundo de los mutismos por miedo a que se rompa el hechizo de todo lo que estoy viendo, me aterra pensar que por pronunciar sólo unas sílabas pueda perderme algún detalle de esa sinfonía de sentimientos y sensaciones que hacen vibrar hasta el más recóndito rincón de mi cuerpo.
Estoy adentrándome en tu alma, sé lo que estás pensando, lo que estás deseando, lo que estás sintiendo.
No me da ningún pudor porque a través de tus ojos veo que tú también te recreas en lo más profundo de mi ser y contemplo como
se funden nuestros cuerpos desde el interior de nuestras almas.
se funden nuestros cuerpos desde el interior de nuestras almas.
Que bonito, esos inmensos ventanales, de color azul mar deberían poder leerlo. Un abrazo preciosa
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
EliminarY sí... eso dicen, que los ojos son el espejo (en este caso la ventana... pero para el caso es igual) del alma.
ResponderEliminarPero no todos possen el don de poder leer a través de ellos.
Tú, sí.
Bss.
Yo pero sobretodo la protagonista de mi relato, en nombre de ellas: gracias.
EliminarBuenos días, Tracy;
ResponderEliminarBendita sea la curiosidad que nos lleva a preguntarnos qué hay detrás del balcón de una mirada.
Me siento muy identificado por lo que describe tu personaje; incluso por cómo se describe, ya que soy “hablador”. De hecho, en más de una ocasión he oído excusar un silencio cobarde en eso de “Hablas tan bien que no sé qué decirte”, cuando uno no estaba declamando ningún poema, sino que mostrando su alma en pena.
Gran relato, Tracy.
Pues me alegro que seas del equipo de los habladores, porque así estarás lejos de coger depresiones y tener malos rollos.
EliminarUn abrazo Nino.
A mí que no me gusta mucho mirar por la ventana... será porque prefiero salir al patio, he, he.
ResponderEliminarEs otra opción....
EliminarEs que mirar a los ojos es...ay...
ResponderEliminarBesos
... lo más de lo más...
EliminarAhora mismo veo desde mi ventana, olivos, un cielo gris, el césped todavía marrón, el garaje con mi coche Clio rojo fuego, gorriones por todas partes, viñas con hojitas ya saliendo, flores en los árboles, ahora mismo lluvia, y justo enfrente, la construcción con mi equipo y mis placas solares, y en lo alto, a 15 metros de altura, mi generador eólico, ya ves, nada poético.
ResponderEliminarAprovecho para felicitar desde aquí a los padres en su dia!!!
Besos y salud
Un paisaje muy bucólico, que tampoco está mal, así serás el primero en ver llegar a la primavera.
EliminarMira también aprovecho yo para felicitar a los Pepes y Pepas y a los padres.
Así es que : FELICIDADES, empezando por ti.
La verdad es que las ventanas con muy sugerentes, ¿mirar a través de ellas o mirar dentro de ellas?
ResponderEliminarTodos tenemos un poco de "voiyeurs"
EliminarUn lindo relato con mucho contenido romántico Tracy. Bien dicen que nos comunicamos por los ojos...
ResponderEliminarY los ojos son el espejo del alma...
EliminarA través de estas ventanas da gusto mirar, y como dices, sobran las palabras, solo valen los sentimientos y en este caso los sentidos, con los que disfrutar el uno del otro.
ResponderEliminarUn abrazo
Por lo menos son las miradas más limpias que hay.
EliminarLa ventana indiscreta...
ResponderEliminarBss
A veces lo son porque a través de ellas vemos cosas que los dueños de las ventanas no quisieran que se vieran.
EliminarCon la imaginación puedes ver lo que queras, a través de las ventanas.
ResponderEliminarUn saludo Tracy, un buen trabajo.
A la imaginación no le hace falta rendijas para ver a través de ellas.
EliminarUna verdadera preciosidad, me encanta.
ResponderEliminarFelicidades, querida Tracy.
Un beso muy fuerte.
Me alegro que te haya gustado.
EliminarBesos
¿O sea qué fue un amor a primera vista?
ResponderEliminar¿Un flechazo de esos....?
Besos y un abrazo a Tu Otro de ventanas azules
¿El de mis protas?
EliminarNo dudes que le daré el abrazo a Miotro.
Besitos para ti.
Ay, esas ventanas del alma abiertas de par en par por donde respira el amor...
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, para que corra el aire...
EliminarHay que bello, que romantico !!!!!!!
ResponderEliminarCariños
Romántica hasta la muerte...
EliminarPrecioso... cierto que los ojos son ventanas que nos hacen asomar al alma del otro, a lo más profundo y bello...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho :)
Muchos besos
Me alegro que te gustara el relato, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Es una interesante metáfora.
ResponderEliminarTambién podría haberse escrito para el jueves de miradas. Es que puede haber muchos temas en una historia.
También, también....
EliminarBesos.
Precioso, Tracy...Eres toda una poeta en profundidad y belleza. Esa claridad y naturalidad con que te adentras en el alma del otro me ha emocionado...Mi felicitación porque lo has bordad... y mi abrazo siempre por tu buen hacer en todos tus posts.
ResponderEliminarM.Jesús
Una sutil y sensual narracion sobre ese par de ventanas. Toda una travesía navengando por su alma. Genial.
ResponderEliminarUn beso
Precioso! Un forma de conocer a el interior de una persona a través de las ventanas de sus ojos ...no se puede expresar mejor!
ResponderEliminarUn beso
Hermoso! Un relato íntimo, que carga sensualidad, alma, y amor. No siempre se encuentran esas ventanas que abiertas esperan nuestra intromisión para poder llegar hasta el fondo del alma.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Que misteriosas son las ventanas, atraves de ellas podemos ver tantas y tantas cosas, O nos pueden ver. Precioso relato Trancy, felicidades, muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lola Barea.
Maravillosa esa snsación de hablarse y acariciarse sin palabras, y sin piel, solo los ojos, las miradas... lo has contado muy bonito Tracy.
ResponderEliminarUn beso.
Realmente bonito ese hacer el amor a través de las miradas.
ResponderEliminarUn beso.
Sé de qué hablas. También yo suelo quedarme extasiada frente a alguna ventana mágica y especial.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonito! Las ventanas son ojos, bocas, entradas y salidas, son aroma, tienen el don simbólico de ser la apertura hacia uno mismo, y también hacia el otro. Un escrito que merece dejar la ventana abierta, para asomarnos a un amor, dulcemente compartido.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte y compañía Tracy!!
Besos y buen fin de semana.
Gaby*
Esas miradas que nos dicen todo del otro y a la vez dedicarle a la persona que amamos nuestras mejores miradas, es que los ojos pueden ser como ventanas. Muy romántico.
ResponderEliminarUn beso!
Excelente relato. Apasionante el silencio que muestra como ventanas de par en par sentimientos tan intensos. Toda una escena de amor con tan sólo las pestañas como cortinas. Me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos
Es muy morboso mirar a través de la ventanas. Igual de incómodo que sentirme observado desde la calle...
ResponderEliminarSalu2 callejeros, Tracy.
Las ventanas de sus ojos, esos silencios que hablan desde el alma, la complicidad de dos seres enamorados, no hay nada en el mundo como asomarse a ese tipo de ventanas, ais el amor, que hermoso es sentirlo y sentirlo compartido, precioso relato, miles de besosssssssssssss
ResponderEliminarMuy romántico y sensual tu relato. Cuantos secretos se esconden tras las ventanas...
ResponderEliminarUn beso.
Me parece muy buena la idea de asomarnos al otro...de mirar dentro del otro...y a través de palabras y silencios convertirlo en uno mismo para volver a abrir más ventanas...muy sencillo y conmovedor...
ResponderEliminarBesos