En homenaje a P, nuestra amiga Perla Gris ha decidido proponernos el tema de relatar alguna leyenda de nuestra ciudad, así es que creo que será curioso leer los distintos relatos que se manden a su blog
Existen muchas leyendas acerca de él, pero la más extendida cuenta que este caimán apareció en el Río Guadalquivir a causa de una de sus crecidas.
Poco a poco fue sembrando el terror entre quienes se acercaban al río y a los cañaverales.
Un día atacó a un pescador, que era cojo y que con la ayuda de su muleta se había acercado al río a pescar.
El hombre se defendió como pudo tirándole a la boca un pan de hogaza que llevaba para comer, mientras con su muleta intentaba matarlo pero viendo que no era suficiente, porque el caimán se le acercaba cada vez más, recurrió a la Virgen de la Fuensanta que le salvó de sus fauces.
En prueba de agradecimiento se lo entregó a la Virgen como trofeo, y aún se conserva disecado en el claustro de su Santuario y es tradición ir a verlo el día de la fiesta de la Fuensanta que es el ocho de septiembre.
Lo insólito de esta leyenda, más que el milagro de la Virgen, es que en el Guadalquivir hubiese un caimán de esas dimensiones.
Lo insólito de esta leyenda, más que el milagro de la Virgen, es que en el Guadalquivir hubiese un caimán de esas dimensiones.
Agggg qué boquita tiene...
ResponderEliminarCuriosa es la historia,quién sabe...
Besos.
No sé cómo los niños se pirran por verlo, a mí me da repugnancia.
EliminarBueno, las leyendas lo que más tienen es "magia" e imaginación. Y ya es mucho.
ResponderEliminarMucha imaginación....
EliminarYa estaré vigilante, si me acerco al Rio Guadalquivir.
ResponderEliminarY me acordaré de la Virgen de la Fuensanta.
manolo.
.
Pienso que en la actualidad hay más bichos fuera del río que dentro.
EliminarEn la ciudad de Murcia también tenemos como patrona a la Virgen de la Fuensanta. ¡Feliz coincidencia!
ResponderEliminar¡Qué bien!, mientras nos lleve a tós p'alante....
EliminarEl 8 de septiembre es día grande en mi casa y seguro que me acuerdo de la leyenda. Abrazos
ResponderEliminarDe paso acuérdate de mí.
EliminarQué impresionante! ...me gustó esta increible leyenda.
ResponderEliminarUn beso.
Me acordé de ella por estar el día ocho tan próximo, pero existen otras muchas.
EliminarBuenooo... la verdad que pensar en un animal tan grande y feroz en un río da miedo, mucho miedo... como cuando contaban que había cocodrilos en las alcantarillas de las ciudades porque la gente los tiraba por el wc cuando estos crecían y no podían tenerlos de mascota en casa... quizás así llego el de tu leyenda al río... Una leyenda interesante por el bicho y por el milagro... Aquí el día 8 celebramos el día de Asturias, día de la tierrina... feliz día de la fuensanta para ti Tracy... y mil gracias por acompañarme en este jueves especial, en estos momentos... me ha gustado mucho tu relato, de corazón gracias... y besines...
ResponderEliminarFelicidades a todos los asturianos, por si no me acuerdo ese día.
EliminarY un beso gordo para ti.
El caimán simbolizaba el mal que ataca silencioso. En muchas iglesias había pieles de cocodrilo para recordar a los fieles lo provechoso de la oración.
ResponderEliminarBesos.
Pues a mí el caimán sólo me recuerda la canción de "se va el caimán, se va el caimán, se va pa la Barranquilla"
EliminarAquí en Valencia, existe una historia o leyenda de esas muy parecida. Y también hasta el bicho muy similar, porque se trataba de un gran lagarto.
ResponderEliminarBesos.
Todas las historias se repiten y las leyendas también.
EliminarNo te extrañe que la leyenda fuera cierta, la gente hoy dia compra mascotas exóticas y cuando les parece porque van creciendo las sueltan en cualquier lugar... :(
ResponderEliminarSalud y besitos
Esta es muy antigua,no creo que entonces existiera esta moda, aunque vete tú a saber....
EliminarDesde luego, vaya miedo. A veces, pocos ocurren estos milagros, o al menos son muchos los que lo creen.
ResponderEliminarUn abrazo
Vete a saber lo que pasó y de donde vino y por qué está donde está.
EliminarMe gustan mucho las leyendas.
ResponderEliminarEsta no la conocía. Gracias, querida Tracy.
Un beso fuerte.
pues ya tienes algo más para el libro de Petete.
EliminarBesos
Lo insólito es que haya gente que se la crea...
ResponderEliminarBesos.
Y más insólito que se haya convertido en tradición ir a visitar al bicho cada ocho de septiembre en pleno siglo XXI
EliminarUn beso.
Lo del caimán en cualquier río de este país no es corriente, pero ha sucedido. Hay gente deshumanizada que siendo pequeños, estos animales, lo han tenido en su casa (no me preguntes cómo lo han conseguido, pero se ve que el mercado negro existe con animales extraños) y cuando ha empezado a crecer lo sueltan en el primer río o lago que encuentran. Ya menciona algo Perla Gris. Ya ves que los humanos podemos ser más bestias que los propios animales.
ResponderEliminarComo leyenda es muy curiosa e interesante.
Un abrazo.
Parece ser que muchos coincidís en esa explicación y no seré yo quien os contradiga, porque no tengo ni pajolera idea de donde vino el feísimo animal.
EliminarUn abrazo
En la imaginación popular para crear leyendas todo cabe, desde milagros, casi siempre, hasta un caimán en el Guadalquivir. Hubo un tiempo en que las alcantarillas se llenaron de estos bichejos tan poco graciosos que algunos descerebrados los compraban como mascotas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Qué cosas!!!
EliminarLa mayoría de las leyendas son fuentes de la imaginación, que va pasando de generación en generación y conforme pasa de unos a otros va aumentando los detalles fantásticos.
ResponderEliminarYa estoy de regreso de nuevo en Córdoba...mi suerte es que ha refrescado la temperatura.
Besos
Disfruta de la fiesta de la Fuensanta, por ti y por mí.
EliminarUn abrazo.
En Valencia tenemos también un caimán en la Iglesia del Patriarca, y de pequeño oi diversas leyendas sobre el. Todas eran falsas, publique una entrada hace aun par de años, pues resulto ser una donación a un obispo, y se colocó para simbolizar el silencio.
ResponderEliminarNo desde luego debe simbolizar muy bien el silencio, porque quien se encontrara con él, se quedaría mudo.
EliminarOle,ahí ese caimán sevillano!!!
ResponderEliminarBesos!
Cordobés, por el tiempo que lleva aquí, aunque no sé si vendría cauce arriba desde Sevilla.
EliminarUn besazo.
He leído muchas leyendas en lo que va de tarde, y vaya que sí he aprendido, y conocido historias maravillosas....
ResponderEliminarUn besazo, Tracy... ;)
Te das cuenta como trabaja la mente humana para explicarse lo que no entiende.
EliminarBonito relato y es justo como son los relatos de pueblo. Me gustó un montón.
EliminarSaludos Tracy.
En ellos se confunde la realidad con la fantasía.
EliminarBesos
Es impresionante, porque habla de fe y de confianza
ResponderEliminarUn beso, Tracy, una hermosa leyenda
Dos cosas que están en desuso, por eso es una leyenda.
EliminarYo casi veo más posible que llegara el caimán al Guadalquivir que la intervención de la virgen en esos asuntos pero las leyendas siempre están llenas cosas incomprensibles que tratamos de explicar de la forma más fácil.
ResponderEliminarUn beso.
Pudo llegar al Guadalquivir pero no siguiendo el cauce del río contracorriente, ahora si alguien lo puso allí....
Eliminar¿De dónde habrá salido? ¿y uno sólo?
ResponderEliminar¡qué cosa más curiosa!
Pues según Pepe, lo trajeron disecado, eso tiene más visos de realidad, pero ¿por qué co.... lo colocaron en el Santuario, qué pintaba allí?
EliminarRamirez de Arellano, que tiene un magnífico libro titulado "Paseos por Córdoba", cuenta que el caiman fué traido disecado a Córdoba desde América por viajeros cordobeses, junto a una costilla de ballena y otras cosillas similares. Esta versíón me resulta más creible pero infinitamente menos romántica.
ResponderEliminarLos cordobeses preferimos la historia del cojo.
Aclaro a uno de los comentarios que la Virgen de la Fuensanta es co-patrona de Córdoba, siendo los patronos los Mártires San Acisclo y Santa Victoria.
Un fuerte abrazo.
Tampoco me cuadra mucho eso de que lo trajeron disecado por lo que le he dicho a Myrian, pero es más racional que lo otro, eso desde luego.
EliminarY de los pobres mártires...¿qué ye voy a decir? son nuestros grandes olvidados, San Rafael se lleva todos los honores
Me has hecho recordar el dia en que estando con mi hijo pequeño en Cordoba mi madrina nos llevo a la Fuensanta y nos explico la historia del caiman, la verdad es que hasta ahora no havia vuelto a pensar, aunque el niño si quedo impresionado. Me gusta esta vuelta a mis raices a traved de tu historia, besos.
ResponderEliminarPues sí que resulta difícil de creer que un bicho así navegara por el Guadalquivir a la altura de Córdoba, Aunque en el centro de Madrid está la calle de la abada, llamada así porque allí había un rinoceronte (abada en portugués), algo que tampoco soy capaz de imaginar.
ResponderEliminarMe gustó conocer esa leyenda y tratar de imaginarla.
Esto más que leyenda es una anécdota, sorprendente eso sí, y muy bien contada.
ResponderEliminarEs curioso en los lugares que pueden vivir ciertas especies. Seguramente este ejemplar fue una mascota que alguien soltó imprudentemente en el río. Ocurre los mismo con muchas especies invasoras que personas inconscientes sueltan en la naturaleza, sin tener en cuenta que ese no es su habitad natural.
Un abrazo.
No había oído esta historia y me resulta muy curiosa... Tiene que ser terrible acercarte a un río que crees tranquilo y te salga un caimán...
ResponderEliminarMuchos besos.
Se lo trajeron en una caravela de las Américas, fijo.
ResponderEliminarY luego ya... a santiguarse!!
Bss, linda.
A estas leyendas no hay que buscarles los tres pies, la magia y el asombro están precisamente en lo desconocido, en lo que no se sabe con certeza pero queda resultón, y esta, la del caimán, resulta un montón.
ResponderEliminarBesos
En Murcia la patrona es la Fuensanta pero no he oído ni he sabido nunca de un caimán...investigaré no vaya a ser que también tengamos caimán...me resulta curioso porque las historias de dragones y caimanes y demás, están muy unidas a los sitios con río...he estado en un pueblo junto al Ródano este verano y también tenía su dragón...
ResponderEliminarpues recuerdo haberla oído in situ, y me encantó. Es que los lugares adquieren magia con esas historias, y es como ponerle un poco banda de sonido, siempre suma el paseo....
ResponderEliminarsaludos