SEMANA 28: AL LADO DEL CAMINO
Por la vida se encontraron
y juntos echaron a andar,
cada cual con su mochila
y sin prisas por llegar.
Pero AL LADO DEL CAMINO un precipicio se abrió,
siguieron hacia delante, pegados a la pared
intentando sujetarse para no caer en él.
Ella sigue caminando,
Bordeando el terraplén.
Por la vida se encontraron
y juntos echaron a andar,
cada cual con su mochila
y sin prisas por llegar.
Pero AL LADO DEL CAMINO un precipicio se abrió,
siguieron hacia delante, pegados a la pared
intentando sujetarse para no caer en él.
Ella sigue caminando,
Bordeando el terraplén.
Y él?
ResponderEliminarSe fue,o la acompaña?
Porque en los momentos difíciles a veces...
Besos.
Puedes darle el final que quiera:
EliminarQue ella lo despeñó
que se acojonó y se fue.
que se murió y ella lo mantiene en su recuerdo.
que se encontró de frente con una rubia despampanante como tú y se fue tras ella o que al darle pase,por la estrechez del camino, perdió pié y... "hasta luego Lucas".
Tú eliges.
Ups...pues no sé qué elegir...que lo diga Toro que preguntó lo mismo,yo pasopalabra...
EliminarEsa foto que has puesto es la del viejo CAMINITO DEL REY (Ardales-Málaga), por cierto ayer se lo recorrió mi esposa, no pude acompañarla, son las cosas de tener vértigo, vino encantada del camino, las vistas impresionantes, los desfiladeros, el pantano del Chorro, en fin, pese al mucho calor merece un buen paseo por la zona.
ResponderEliminarSaludos
Es impresionante y para no recorrerlo la mejor vista es desde el tren que se contempla la panorámica en toda su dificultad.
EliminarEnhorabuena a tu mujer y lo siento por ti que no disfrutaste del caminito.
Y él?
ResponderEliminarBesos.
¿Con la imaginación que tienes tú, me preguntas a mi que soy una neófita y a tu lado más?
EliminarHola Tracy. Muy bueno, le va a gustar mucho a Sildel. Lo más importante en esta vida es intentar seguir caminando y no pararse por muy duro que sea la existencia. Hay que seguir frente a los problemas y no dejarnos vencer. muy buenas las imagenes y los versos.
ResponderEliminarSaludos
No sé... no sé... hoy es la primera vez que leo en Sindel una alabanza al "tirar la toalla", jejejejeje.
Eliminargracias por tu comentario y un beso.
Entiendo que el quedó apeado de esa relación. Y es que has escogido un camino que ¡Valgame Dios! menudo vértigo.
ResponderEliminar¿Crees que la vida es más fácil que ese camino? ¿de verdad'
EliminarPánico me da ese precipicio. Y me recuerda a un embolado en el que me vi metida de niña. Me escapé de las monjas en una excursión y aparecí arriba de una montaña en un precipicio parecido a ese, y todas mirándome desde abajo. Y yo pegada a la pared, en fin. Que mejor no...
ResponderEliminarBesos
Eso te pasa por ser una niña desobediente. ¿qué castigo te pusieron las monjitas?
Eliminarjajajajaja
la vida es un paseo que a veces desemboca en uno de ellos
ResponderEliminarY a veces bastante peores.
ResponderEliminarPero ¿tú no estabas de vacaciones?
I could never take this trail.
ResponderEliminarSo scary. Wow.
¿Tienes vértigo?
EliminarSolo con ver esa altura, me mareo, lo paso fatal con las alturas ... no abandono, pero lo paso fatal desde siempre ...
ResponderEliminarJajaja, tus finales de "hasta luego Lucas", jajaja ...
Qué cagueta si abandonó, pero si tenía vértigo, ¡ufff!!! hay que comprenderlo ... ¿no? Puede que la espere abajo ...
Qué bueno. Me encanta.
Un beso muy fuerte.
Los vértigos son superiores a la voluntad.
EliminarNo está claro si iban vestidos o en pelotas...con la caló que hace... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Ahí no hace calor.
EliminarUn par más que ha bifurcado en el camino.
ResponderEliminarMuy bueno el broche.
Besos, linda.
Jajajajaja
EliminarBesitos, preciosa.
Cansancio del camino
ResponderEliminar(Carlos Pezoa Véliz)
¡Madre mia! Hace frio en esta tierra
tan desoladamente hostil y tosca;
yo no se manejar armas de guerra,
ni tengo airón ni la mirada hosca.
Yo no se la estocada sorpresiva
que hace saltar la sangre del contrario,
ni me la aprenderé mientras que viva,
porque no siento audacias de adversario.
Yo no naci para luchar. De niño
a hombre, sin pensar jamás en músculos,
debi solo tener flores, ver cariño,
campiñas, alboradas y crepúsculos.
Yo tengo inmenso amor por esos bellos .
tiempos, por esas tardes tan lejanas
en que condecoraba mis cabellos
con el grave prestigio de tus canas.
Madre, yo tengo miedo. Están de menos
tus palabras tranquilas, tus miradas
buenas como tus besos, que eran buenos,
y tus frases de amor, que eran baladas.
He visto mucho ya. He oido nombres,
he vivido en un pueblo muchos años,
y siento que las cosas y los hombres
me son aun heladamente extraños.
¡Eras tan joven! Tus palabras eran
como las de los pájaros; como ellos,
hablaban de las hojas que murieran
en sus dias más bellos.
Y en las tardes, vagando por la vía,
me hablabas de los sueños que soñabas;
yo te hablaba llorando, madre mia,
de mis debilidades. Tú pensabas.
¡Eras tan buena! Tu inocencia suma,
tu inexperiencia del vivir, tus sueños
se impregnaban de amor, como de bruma
se impregnan los paisajes lugareños.
¡Ah, yú sabias encontrar el fondo
de esta amable bondad hereditaria
que me hizo descender a lo más hondo
de la meditación, de la plegaria!
Tú no viviste para ti. Eras buena
como tu amor por mi; y eras tan santa
como mi amor, como esta inmensa pena
que de esta mala vida me levanta.
¡Ah esas tardes de amor! Por el camino
iban nuestros espiritus soñando,
y eran nuestras palabras como un vino
de sabor dulce, como un vino blando.
Como si aún lo viera.. . Te adoraba
sin presentir los venideros daños.
Te miraba hondamente, te miraba
como se miraráa en muchos años.
las canciones antiguas y la nieve
de mis melancolias, el reclamo
del vendedor mientras afuera llueve,
. . .Todo lo que habla de tu vida lo amo:
Recuerdo todo. Hasta los sueños torvos
de los gatos huraños; tus modales
llenos de aristocracia, como sorbos
de un licor de los tiempos medioevales.
Y nuestra mesa, los manteles blancos,
las copas de color, el vino, el agua;
los jarrones pintados con barrancos,,
carricoches y bosques de patagua.
Y veo todo.. . Hasta la parra vieja
que aún enarca sus troncos retorcidos,
el tordo campesino, la copleja
que era el recuerdo de los tiempos idos.
¡Y todo eso ya hurtado por la muerte!
Toda esa dicha que no fue ni mucha.. .
Todo arrancado a la haraposa suerte
de un niño sin vigor para la lucha.
Me besabas; me hablaste largamente;
reimos, conversamos mil asuntos;
nos separamos silenciosamente
después de andar toda una vida juntos...
En una noche que acabándose iba,
echamos cada uno por su atajo;
tú seguiste tu marcha por arriba;
yo segui mi camino por abajo.. .
Por favor... ¡qué maravilla!, es la quinta vez que lo leo.
EliminarMuchas gracias por este regalo que me haces.
Un beso.
Ufff!!! Que miedo me dán los terraplenes y los abismos. Y estos que nos enseñas parecen los pasillos de la muerte.
ResponderEliminarSaludos entrañables.
Sí dan pánico.
EliminarBueno , mientras haya camino la cosa va bien. Besos.
ResponderEliminarJajaja, me has hecho reír jajajaja
EliminarSiempre hacia adelante, incluso, si es necesario, esquivar ese precipicio, pero nunca quedarse bloqueado.
ResponderEliminarUn beso.
Para atrás , ni para tomar impulso.
EliminarHay que ser valiente para pasar por ahi... :-)
ResponderEliminarLa vista debe ser asombrosa, eso si..
La vista... mejor no verla....
EliminarSiempre hacia adelante, sin mirar atrás.
ResponderEliminarBesos
Es difícil mantener la calma y el equilibrio en los bordes hacia el precipicio. Tu texto me deja pensando en qué habrá sido de él, habrá caído? Un final abierto que invita a pintarlo del color que se quiera.
ResponderEliminarGenial Tracy! Un beso enorme.
Interesante, se nace solo y se muere solo. Siempre alguien nos hace compañía por algún tiempo.
ResponderEliminarUn saludo Tracy.
Sería incapaz de caminar por él, muy valiente ella, así es la vida.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Me encantaría hacer esa ruta!
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