La propuesta de este jueves es escribir sobre lo que nos inspira el mes de Septiembre, puede ser interesante leer estas historias y lo podéis hacer en el blog de Encarni, que es quien nos conduce .
MI RELACIÓN CON SEPTIEMBRE
Lo mío con Septiembre viene de lejos, todos los que me conocen saben que mi conexión con él es meramente de hola y adiós.
No sabría decir el porqué.
En mis tiempos de estudiante se empezaba el curso escolar en octubre, así es que por ahí no viene la poca simpatía que le tengo. Tampoco por la convocatoria extraordinaria de exámenes que se celebra en este mes, siempre he procurado estudiar fuerte para sacar los cursos en Junio y no tener que recurrir a él para recuperar, precisamente porque no quería darle la oportunidad de que me jugara una mala pasada.
Debe ser algo congénito cuando no se me va ni con los años. Estoy esperando a tener algunos problemillas más, para formar un lote y ponerme en manos de un psiquiatra, a ver que me dice.
Recuerdo una época que le dio al Corte Inglés por inundar, en pleno mes de agosto, las carreteras y las emisoras de televisión y radio con anuncios de "la vuelta al cole", me ponía de tan mal humor que los amigos recurrían a este temita para sacarme de mis casillas en la playa, en las sobremesas y cada vez que tenían gana de pitorreo.
Afortunadamente el anuncio lo han pospuesto al mes de Septiembre de donde no debería haber salido.
Yo a fuerza de "Namasté", lo voy soportando. Mi trabajo con "el desapego" está surtiendo sus beneficiosos efectos y ahora soy capaz, sin que me duela el estómago, incluso de verbalizar las cosas bonitas que tiene Septiembre, sus colores ocres que dulcifican los paisajes y sus amarillos, beigs, y marrones que pintan el otoño con una paleta de incuestionable belleza. Lo reconozco y lo admiro, voy "progresando adecuadamente" pero para mí es insuficiente, necesito colores radiantes, pieles canelas, cuerpos al aire, alegría...
Septiembre lo considero un mes triste, los días son más cortos y el sol desaparece cada día un poco antes. El color del mar se hace plomizo, el tiempo de vacaciones termina y comienza una rutina que sólo tiene el aliciente de empezar un nuevo curso y a cambio lleva en sus días el agónico devenir de otro año que se nos va.
Y os confiaré un secreto, a pesar de no gustarme Septiembre, lo elegí, por amor y sólo por amor, para casarme.
He de reconocer que se portó maravillosamente bien y me regaló un día espléndido de esos que me gustan a mí, con un sol que parecía de agosto y unos rayos que trasnocharon más de lo habitual en esta época.
Estoy recapacitando y... quizás sólo por eso me debería replantear mis relaciones "septembrinas".
¿A que al final se va a hacer innecesaria mi visita al psiquiatra, al menos por este tema?
¡Si es que lo que no solucione un blog...!
No sabría decir el porqué.
En mis tiempos de estudiante se empezaba el curso escolar en octubre, así es que por ahí no viene la poca simpatía que le tengo. Tampoco por la convocatoria extraordinaria de exámenes que se celebra en este mes, siempre he procurado estudiar fuerte para sacar los cursos en Junio y no tener que recurrir a él para recuperar, precisamente porque no quería darle la oportunidad de que me jugara una mala pasada.
Debe ser algo congénito cuando no se me va ni con los años. Estoy esperando a tener algunos problemillas más, para formar un lote y ponerme en manos de un psiquiatra, a ver que me dice.
Recuerdo una época que le dio al Corte Inglés por inundar, en pleno mes de agosto, las carreteras y las emisoras de televisión y radio con anuncios de "la vuelta al cole", me ponía de tan mal humor que los amigos recurrían a este temita para sacarme de mis casillas en la playa, en las sobremesas y cada vez que tenían gana de pitorreo.
Afortunadamente el anuncio lo han pospuesto al mes de Septiembre de donde no debería haber salido.
Yo a fuerza de "Namasté", lo voy soportando. Mi trabajo con "el desapego" está surtiendo sus beneficiosos efectos y ahora soy capaz, sin que me duela el estómago, incluso de verbalizar las cosas bonitas que tiene Septiembre, sus colores ocres que dulcifican los paisajes y sus amarillos, beigs, y marrones que pintan el otoño con una paleta de incuestionable belleza. Lo reconozco y lo admiro, voy "progresando adecuadamente" pero para mí es insuficiente, necesito colores radiantes, pieles canelas, cuerpos al aire, alegría...
Septiembre lo considero un mes triste, los días son más cortos y el sol desaparece cada día un poco antes. El color del mar se hace plomizo, el tiempo de vacaciones termina y comienza una rutina que sólo tiene el aliciente de empezar un nuevo curso y a cambio lleva en sus días el agónico devenir de otro año que se nos va.
Y os confiaré un secreto, a pesar de no gustarme Septiembre, lo elegí, por amor y sólo por amor, para casarme.
He de reconocer que se portó maravillosamente bien y me regaló un día espléndido de esos que me gustan a mí, con un sol que parecía de agosto y unos rayos que trasnocharon más de lo habitual en esta época.
Estoy recapacitando y... quizás sólo por eso me debería replantear mis relaciones "septembrinas".
¿A que al final se va a hacer innecesaria mi visita al psiquiatra, al menos por este tema?
¡Si es que lo que no solucione un blog...!
El blog es una terapia excelente.
ResponderEliminarSeptiembre por fin se está portando bien con el calor.
Ya era hora!!!
Besos.
Te felicito por el comportamiento de Septiembre, te está dando gusto.
EliminarUn beso.
Jjajajajaj blogoterapia pura!
ResponderEliminarHoy hace 15 años que nació mi hija Carmen,así que para mí es un mes estupendo.
; )
Besos
Felicítala de mi parte y a ti también. Los meses en los que nacen los hijo son los mejores que hay, sean cuales sean.
EliminarDe septiembre me gusta la claridad de la atmósfera y el fresquito que hace por las noches.
ResponderEliminar¿Sólo eso?
EliminarPobre mes, cuando julio y agosto no existían el era el séptimo, luego lo relegaron. Feliz aniversario!! Abrazos
ResponderEliminarGracias Ester, gracias.
EliminarA mí septiembre me gusta bastante, sobre todo si no hace mal tiempo.
ResponderEliminarCurioso que lo eligieras para casarte :)
Besos y p´alante, que pronto llega octubre que para mí es peor.
Raro... raro... raro... pero o hice sólo por un acto de amor.
EliminarMe encanta tu relato, Tracy. Al final, te acabará gustando.
ResponderEliminarSeptiembre me agrada, me trae recuerdos de mi niñez, el olor a uva recién cortada, y las maravillosas tardes que pasaba en casa de mi abuela... son más gratos mis recuerdos que el trabajo y la rutina que conlleva cada inicio de curso.
Besos
No sé, ¿tú crees que que me acabará gustando?
EliminarPues a mí me encanta septiembre y me encanta tu maravilloso sentido del humor y tu forma de narrar. Ya ves lo beneficioso que es tener un blog para no tener que ir al psiquiatra, aunque tenemos una amiga en este grupo que no estará muy de acuerdo con esta terapia de estar por casa, o quizá sí.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha picado la curiosidad de averiguar quien es esa compañera.
EliminarTe he dejado mi Septiembre pero ahora no lo encuentro, ni veo tu aviso en el explicas que la vas guardar hasta que no pase por la censura. Como has cambiado de decorado....
ResponderEliminarExplícame porque no te entiendo, porfa.
EliminarJajaja, que divertida tu entrada Tracy, después de todo no ha sido tan malo. Me ha gustado mucho el contraste que has puesto en el relato. Seguro que después de 'verbalizar' tu relación con septiembre ya te cae mejor. ;)
ResponderEliminarUn beso
El tiempo dirá lo que pasa con esta relación.
EliminarNo me gusta Septiembre, pero a mí mucho tu texto, y tienes razón, el blog es como una terapia.
ResponderEliminarUn beso.
Ya he visto que en esto coincidimos de lleno. Qué rollazo de mes...
EliminarEres un encanto, bloguera de lujo. Me has embrujado ...
ResponderEliminarFeliz tarde
Tú a mí también desde hace tiempo...
EliminarA mi lo que me gusta de DSetiembre es que avisa en la práctica de que el calor agobiante ha llegado a su final, afortunadamente... :)
ResponderEliminarBesos y salud
No creas ¿Y el veranillo del membrillo, donde te lo dejas?
EliminarEs curioso cómo el hecho de habitar en uno de los hemisferios determina o no el amor/odio que nos inspira un determinado mes en el calendario! jeje... por quí, todo lo contrario de lo que cuentas, septiembre es el mes de las promesas y el amor, del desperar a la alegría y el color: nace la primavera y con ella la posibilidad de hacer real lo que tanto soñamos!
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí. Si yo estuviera al otro lado del charco, sería mi mes preferido, eso es seguro.
EliminarBuenisimo por aca se lo tenemos que dar a marzo tanto elogio
ResponderEliminarCariños
Os feli!cito
EliminarEn estos momentos, parece que aquí es invierno, aunque no es lo habitual; a mí septiembre me encanta, y en la montaña es el mes más bonito.
ResponderEliminarYa sabes que el otoño es mi estación favorita. Pero te entiendo, el verano es maravilloso, y éste me da pena que acabe, mucha ...
Y también la primavera es espectacular, y el invierno, con las navidades (jeje), la nieve ...
En realidad, todas las estaciones, ahora que repaso, jajaja ...
Pero septiembre, mucho, me encanta.
Un beso muy fuerte.
La primavera y el verano son las mejores estaciones para mí.
EliminarUn beso otoñal.
Me gusta mucho la nueva cabecera.
ResponderEliminar¡Qué bien
Eliminar¡Me alegro!
Mi blog mi terspia
ResponderEliminarSetiembre un mes mas
Sigue un calor que raja la tierra en Miami
no me deja pensar
abrazo lindo tu texto
Suerte que para ti, pase sin pena ni gloria.
EliminarUn beso muy fuerte.
Setiembre es el mes del amor, comienza el calor a inundar la vida y las calles se llenan de mini faldas y bermudas. Y durara hasta Febrero con la Gran fiesta del Cruceño: el carnaval.
ResponderEliminarBesos
Buenas madrugadas. Yo también me casé en septiembre y con un día espléndido, como vos.
ResponderEliminarBuen escrito Tracy.
A mí hay septiembres que me gustan y otros que no, no le tengo manía a ningún mes en particular.
ResponderEliminarBss, linda.
Muy buena la nueva cabecera.
ResponderEliminarSoy "forofo" de cualquier mes, que a esta edades, cada uno que pasa es un triunfo, pero debo decir que en este septiembre que estamos, se han cumplido 55 años de vida "marítima" y eso es motivo para tenerle una cierta deferencia.
Un beso.
Muy divertida tu entrada...a mí me pasa lo mismo que a ti, no me gusta este mes, y como yo no me he casado en él no tengo nada que agradecerle ja,ja,ja. Yo si que voy a tener que ir al psiquiatra no tardando mucho...
ResponderEliminarUn beso
Pués es muy facil de entender Tracy: esta mañana a primera hora te he comentado tu entrada, con bastante ironia porque yo he hecho mi escrito diciendo todo lo contrario que tu en el tuyo. He picado en Publicar, y me ha salido una página nueva que no tenia el rotulito en amarmillo de muchos blogs que dice: "Tu comentario será publicado...."
ResponderEliminaral no poder encontrar mi comentario,he pensado que sería debido a que hoy precisamente, has cambiado la cabecera. Ya ssbes que mi relación con el ordenador no es demasiado fluida fluida. Cada vez menos, por cierto. Espero que lo hayas entendido.
Se me olvidaba: Estoy de acuerdo que la escritura es una buena terápia. Y no solo de estar por casa como dice Leonor. Porque es un término que utilizo a menudo para nombrar mi blog. Y es que me doy perfecta cuenta, de que soy un cero a la izquierda si me comparo con vosotras. Y aunque sea para reiros os doy las gracias por aceptarme.
ResponderEliminarSi con septiembre, que no te gusta, has dicho cosas tan bellas...que dirás del mes preferido.
ResponderEliminarBesossss
Seguramente, como dice el refran, todo depende del cristal con que se mire,my es que ahora miras a este mes con mejores ojos.
ResponderEliminarUn abrazo
No esta tan mal el otoño!, por otra parte el comienzo de la primavera (como pasa por estas latitudes) esta sobrevalorada, en la realidad es el mes de los resfrios y de las alergias.
ResponderEliminarAbrazo grande Tracy, y escribir si que es terapeutico!
Creo que sí, que si profundizas un poco acabará gustándote. A la compañera que puede hacerle competencia desleal la blogoterapia, como terapia, la tenemos muy cerca Tracy. Pero es generosa y seguro que entiende que nos busquemos autoayudas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.