SEMANA 50: EL SONIDO DEL SILENCIO
La única vez que he oído EL SONIDO DEL SILENCIO fue en los Alpes Austríacos, a punto de cerrar las telesillas de remonte, era el último trayecto del día, y me subí con mis hijas.
Éramos las únicas pasajeras de las tele-sillas, con el único objetivo de experimentar ese silencio.
Creedme: aún no se me ha olvidado:
Impresionantemente sobrecogedor, tan sólo de revivir la sensación que sentí allí, se me vuelve a poner el vello de punta.
Todo blanco..., silente..., vacío de vida... y fuera de este mundo...
¡Acojonante!
Pero digno de vivirse al menos una vez en la vida.
La única vez que he oído EL SONIDO DEL SILENCIO fue en los Alpes Austríacos, a punto de cerrar las telesillas de remonte, era el último trayecto del día, y me subí con mis hijas.
Éramos las únicas pasajeras de las tele-sillas, con el único objetivo de experimentar ese silencio.
Creedme: aún no se me ha olvidado:
Impresionantemente sobrecogedor, tan sólo de revivir la sensación que sentí allí, se me vuelve a poner el vello de punta.
Todo blanco..., silente..., vacío de vida... y fuera de este mundo...
¡Acojonante!
Pero digno de vivirse al menos una vez en la vida.
Yo lo recuerdo de unas vacaciones en el Pirineo.
ResponderEliminarEl silencio era el rey de la noche.
No se oía ni su sombra.
Besos.
Entonces me darás la razón de lo que se siente.
EliminarDebiste de vivir una experiencia preciosa por cómo la transmites... . Yo es posible que no crea en el silencio del todo, al menos no el extremista, pero si en el absoluto. Y sí, te sobrecoge.
ResponderEliminarUn beso Tracy,
Noa
¿Que entiendes por el silencio extremista?
Eliminar¡Bendito silencio! Cada día me gusta más.
ResponderEliminarTiene sus momentos
EliminarEl ruido del silencio lo he podido escuchar en varias ocasiones, es inaudito.
ResponderEliminarSaludos.
Yo nada más que una vez, pero me alimentó muchísimo.
EliminarEspero que haya otras maneras de oír los sonidos del silencio, porque a mi lo de las telesillas esas no me va nada.
ResponderEliminarPor lo visto sí, lee los comentarios y te enteras de otras formas de escucharlo sin que están por medio las telesillas.
EliminarSentiste lo mismo que el primero hombre que piso la Luna, el silencio absoluto. Debe ser todo eso que tu dices. Saltos y brincos
ResponderEliminar¿No me digas? y sin moverme del planeta Tierra.
EliminarSuerte no coger ventisca.
ResponderEliminarSi hubiera habido ven¡tica no hubiera subido, eso lo tengo claro.
EliminarUna experiencia increible!!
ResponderEliminarBesos
... e inolvidable.
EliminarTuve esa misma sensación, hace ya años, en Cerler. Y como bien dices, es inolvidable.
ResponderEliminarBesos.
Una suerte poder disfrutarlo!
EliminarDebería practicarlo con más frecuencia, pero es evidente que cuando se logra una buena relajación... Hace dos días estuve durante un buen rato en silencio y quietud profundo, donde sólo era consciente del movimiento de mi corazón. Además de inaudito es placentero.
ResponderEliminarBesos.
¿Haces meditación?, eres un afortunado pudiendo conseguirlo por este método, yo aún no lo he conseguido.
EliminarUn abrazo
La verdad es que tiene que impresionar ese silencio en un lugar tan blanco...No me extraña que no lo olvides..
ResponderEliminarBesos
Es tan mágico, tan inaudito, que no sé si he sabido transmitir todo lo que sentí.
EliminarYo lo escuche un noche en la selva.
ResponderEliminarBesos
¡Qué guay!
EliminarMe has hecho temblar, amiga Tracy ... suscribo tu sensación.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Enrique.
EliminarA mi me paso en el desierto.. emociona, así de simple
ResponderEliminarTambién debe ser un lugar maravilloso e impactante para escuchar el silencio.
EliminarEstoy acostumbrado al ruido del silencio, y si, como dices es acojonante :)
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajaja.
EliminarLo he vivido alguna vez y es emocionante.
ResponderEliminarBesos.
;-)
EliminarEse silencio es muy elocuente y misterioso, como el del universo...En realidad todos estamos dentro del sonido del silencio, que apaga las voces y los ruidos, Tracy.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Precioso comentario el tuyo. Gracias.
EliminarImpresionante el silencio cuando es total y absoluto, cierto.
ResponderEliminarBesos.
Así es, Marinel.
EliminarEse silencio no lo conozco, pero debe ser impresionante.
ResponderEliminarUn beso, Tracy.
Lo es y no sabes cuánto.
EliminarYo oigo el sonido del silencio cuando no estoy esteesada y estoy más o menos contenta aunque haya ruído de fondo.
ResponderEliminarUn abrazo Tracy.
¡qué suerte tienes!
EliminarCuando en medio de del bosque he experimentado el silencio la noche, en mi cabeza empiezan los otros sonidos que acompañan mi vida, voces, música, pitidos, el viento y voces otra vez que me deleitan o torturan, los seres que una vez vivieron y los que siguen vivos......Imposible el Silencio absoluto, al menos para mi.
ResponderEliminarInténtalo de nuevo, merece la pena escucharlo.
EliminarQue emoción! Super bonito.
ResponderEliminarsaludos
Celebro que te lo haya sabido transmitir tenía mis dudas de saber hacerlo.
EliminarGracias por venir y comentar.
Un abrazo.
Sí, ese silencio tan elocuente.
ResponderEliminarSe puede dar también en medio del ruido.
Me ha gustado mucho, Tracy.
Un beso muy fuerte.
Impresionante sonido del silencio.. No sé lo mismo me entraria algo de panico, aunque debe ser emocionante y fantastico..
ResponderEliminarUn beso Tracy.. Me gusta recordar esos momentos de nuestros " vivir" ..
Isa
Debe ser una experiencia maravillosa, pero le tengo pánico a las telesillas, no sé por qué pero me dan una sensación de inseguridad total. Nunca he podido subir, me gana el miedo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
No he estado allí, pero de alguna manera me has recordado un viaje a Zaragoza en que todo era blanco, confundidos cielo y tierra. Debió ser precioso, pero yo conducía y la autovía también estaba blanca...
ResponderEliminarBesos.
¡Acojonante! Y menos mal que no hubo desperfectos técnicos y regresaron al mundo mundial. ¡Qué valientes!
ResponderEliminarBesos!!!!
Debió ser maravilloso para llenarte el alma hasta el punto de seguir recordándolo.
ResponderEliminarEsa nieve en la altura y ese blancura es... magia.
ResponderEliminarPor aquí somos los french mucho de esquiar, pero febrero es la estación y la temporada perfecta.
Te entiendo.
Bss, prima.