EL MERCADO DEL BORN

 me ha gustado verlo terminado porque siempre que he ido por esa zona, en anteriores viajes, estaba en obras.
Ahora es un centro cultural, aunque respetando aquella estructura que lo situó en el primer mercado cubierto que tuvo Barcelona y que seguía la moda imperante en la época  de estructuras de hierro y cristal. 

Desde su inauguración a finales del XIX hasta principios del XX fue un mercado detallista, más adelante se convirtió en un mercado mayorista de fruta y verdura hasta finales del siglo en que se clausuró.
Cuando se iniciaron las obras de remodelación, en su subsuelo  quedaron al descubierto los restos de unas cincuenta casas

que fueron destruidas, en el s. XVIII, por sus propietarios siguiendo órdenes reales, para en su lugar hacer una muralla de defensa durante la guerra de sucesión española.   
Los restos arqueológicos se encuentran en perfecto estado

a su alrededor una baranda con paneles , nos explican a quien pertenecían estas casas y a que se dedicaban sus moradores.

Una visita que no la tenía prevista pero que me sorprendió muy gratamente no sólo por su valor arqueológico, sino por lo bien montada que está además de enterarme de parte de la historia que no sabía. Si tenéis oportunidad, pasad a visitarlo.