Imaginaros que esa soy yo pero sin la sonrisa, me la he puesto así para ver si me animo viéndola a ella.
Os cuento... mientras planchaba mi cabeza estaba centrifugando de un pensamiento a otro sin tregua , ni descanso y como la mente no gasta luz, aunque consuma energía, por eso no hay quien la detenga.
Manda "güevos" que la luz haya venido a cambiar mi vida: la chica que me ayuda en las tareas de la casa, viene a la hora en que las tarifas están más altas y no le voy a decir que venga a media noche, así es que hago yo lo que antes hacía ella y además bastante peor.
Las temperaturas como era de esperar se han disparado, hace mucho calor ¡el tino que hemos tenido en mi Comunidad poniendo las nuevas conducciones del aire cuando más caro nos va a salir el kw. y no sólo eso sino en la obra que me he metido!
Además planchando se me han disparado los recuerdos pensando en cuando era pequeña y veía a mi madre planchar y lloraba diciendo que me dejara hacerlo a mí, ella desenchufaba la plancha y cuando estaba fría me decía que planchara las servilletas, unas servilletas que eran más grandes que una mantelería de dieciocho servicios, ¡Madremía que cacho de sábana!, para limpiarse la boca...
Y no quedaba ahí la cosa sino que como la plancha no estaba caliente, no quitaba las arrugas y yo cogía unos berrinches que no se sabe que era peor.
De ese pensamiento me fui a cuando le decía a mi madre que quería ayudarle en la cocina y me ponía a machacar ajos, yo creo que le malmachacaba ajos para un regimiento y ella contenta de tenerme controlada y me decía que tenía que machacarlos mejor, lo que daba lugar a otro cabreo suculento.
Me daba cuenta que no me tomaba en serio.
Los pensamientos se me han ido enredando como manojos de cerezas y he acabado con una gran tristeza, no sé si por el calor, por la plancha, por mi madre, por contemplar a la niña que fui o por haber metido los cambios de las conducciones del aire en la peor época.
He soltado la plancha y me he puesto a escribir.
Real como la vida misma.
Es lo que tiene cuando se hacen trabajos mecánicos, que la cabeza comienza a volar y a volar.
ResponderEliminarSaludos
Mira que intento sujetarla y traerla al "Aquí y ahora", pero ni puto caso.
EliminarEl momento plancha te ha dado para mucho... a mí me enseñó mi abuela a planchar.
ResponderEliminarQué mal se me daban las sábanas bordadas, y ese algodón que no se alisaba ni a la de tres.
Cambios de vida, no sé dónde iremos a parar.
Besos
El momento plancha ha sido una catársis.
EliminarYo no llegué a planchar sábanas bordadas, en fin... Es nuestra historia más reciente.
Besos
Hola Tracy.. La lástima es que a la chica que viene a ayudarte no la puedas programar como la TV, o el ordenador para que empiece a una hora determinada, que les convenga a los expolíticos que están "enchufados" nunca mejor dicho en las eléctricas, porque esos sí que están enchufados día y noche.
ResponderEliminarSabes, es curioso yo tengo un amigo que dice que como mejor piensa es planchando camisas, yo no lo he probado nunca, porque pienso que "la arruga es bella"..
Un abrazo..
Me gustaría hablar con tu amigo el que planchando camisas piensa... ¡joder con el tío!, si el "pensar" significa "rallarse" me lo creo.
EliminarUn abrazo
... Y hacer las tostadas por la noche para el dia siguiente tampoco funciona bien. He decidido que voy a seguir con mi ritmo. Tómalo con humor y una clara.
ResponderEliminarEso es lo que hago, pero a veces por las rendijas se escapa lo que hay dentro.
EliminarA mí se me está olvidado planchar con el gasto que supone planchar 🤣🤣🤣🤣🤣
ResponderEliminarFeliz dia.
No te preocupes que eso no se olvida nunca es como conducir.
EliminarTu bello y verídico relato desvela, por encima de todo, la ternura de tu madre y sus esfuerzos por tenerte controlada: a mi me has recordado cuando mi madre se iba a lavar al río y yo me iba a jugar cerca de ella echando al agua barquitos de papel. Es cierto que son grandes los sacrificios que comportan la vida en todo momento, pero comparado con los de nuestras madres... Dulce recuerdo a todas ellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego si hacemos esa comparación parece que nos quejamos de vicio, pero aquí hay algo más profundo es la manera que tienen de engañarnos los que nos gobiernan y que lo hacen conscientes de lo que hacen . Pasó igual hace años cuando nos dijeron que el aceite d oliva era malo para la salud que era mejor el de girasol y mi madre acostumbrada al aceite de oliva se le caían dos lagrimones pensando que a la vejez, tenía que cambiar de hábitos y todo fue porque había que arrancar olivos ¡qué asco!
EliminarSepa Dios lo que habrá detrás de las franjas de la electricidad.
Pues como no conectemos los contadores a la vía pública... La llevamos clara. Al fin y al cabo hacen de nosotros un pandero. Con lo cual, me lo tomo con humor y sigo haciendo lo mismo. Estoy totalmente de acuerdo con Ester.
ResponderEliminarAbrazos y feliz día, Tracy !!!
Estoy de acuerdo con todo lo que dices, sobre todo "que hacen de nosotros un pandero"
EliminarHas visto en todo lo que ha desembocado la plancha ... Hay objetos que es mejor dejarlos donde están .Un abrazo y las lágrimas a veces son buenas nos limpian los ojos .Un besote.
ResponderEliminarJajajaja en eso llevas razón hay objetos que mejor no tocarlos y la mente que es una HP los aprovecha para sacar ala palestra coas que nos llevan a otros momentos de la vida.
EliminarCuando mi papá ya se había quedado solo, lo vi un día extender un pantalón y ponerlo bajo el colchón, le pregunté qué era eso y me contestó: ahí se plancha! Espero que a estas alturas se te haya pasado la tristeza y puedas sonreir con tu planchadora, un abrazo Tracy!
ResponderEliminarEso es lo que hacían los estudiantes en mis tiempos, los de ahora ni tienen esa necesidad de meterlos bajo el colchón.
EliminarNo te lo tomes tan en serio que te va dar lo mismo. Además, no quedamos en que la arruga es bella.
ResponderEliminarY las servilletas, ni como las de tu madre ni como las tuyas, de usar y tirar, que ya las venden "dobladitas".
Y dedica tu tiempo a eso que verdaderamente te gusta: la escritura, la música y la lectura y lo que es más importante:¡la vida!, que luego viene los almanaques y te muestran con saña lo que has dejado de disfrutar.
Un beso.
Un sabio consejo, que coincide con el camino que me dictó el corazón en ese momento, que fue el escribir. Y de momento me sanó.
EliminarGracias hombresabio.
Un besazo
Sobre el puente de Aviñón,
ResponderEliminarTodos bailan, todos bailan.
Sobre el puente de Aviñón,
Todos bailan y yo también.
Hacen así,
Así las bailarinas,
Hacen así,
Así me gusta a mí.
Hacen así
Las cocineras,
Hacen así
Las costureras,
Así….
Hacen así,
Así los zapateros,
Hacen así,
Así me gusta a mí.
¡¡¡BRAVO!!!
EliminarCada día me encuentro más veces con la tristeza.
ResponderEliminarEstá en todas partes.
También en los recuerdos y mucho me temo que en el futuro.
Ya te digo... dile de mi parte que cuando la veas que... "hasta luego Maricarmen" y que aquí no es bien recibida.
EliminarEsto es un deleite de ternura, sensibilidad, y un amalgama de recuerdos agolpados que planchan la eternidad de esa vida que nos hace humanos.
ResponderEliminarEstoy flojita, mucho, y lloré al leerte, pero para bien. última-mente saltan las muy pu... y te entiendo.
Mil cariños, y besos, mi Tracy.
Y gracias, gracias, y gracias por tu saber estar, y SER hacia esta mi persona más rara que un perro verde en un jardín no-ecologista :))
Te dejo hoy hasta un "Te quiero" una jartá. Sincero. No sabría dejártelo de otra manera... ;)
Ahora la que me has hecho emocionar eres tú, yo también llevo días muy flojita y blandita, pero se me pasará, esa metáfora de "los recuerdos agolpados que planchan la eternidad de esa vida que nos hace humanos"... ¡¡¡guauuuuuuuuuuu!!!
EliminarNo medes las gracias, cuando soy yo la que te las tengo yo que dar a ti por todo lo que me has enseñado y las lecciones de vida que me has dado desde aquel primer mail en donde ya adiviné tu fuerza y tu saber ganarle el pulso a la vida.
En este asalto también lo vas a ganar, ya sé que estás en ello. Ánimo!!!
Yo también te quiero una jartá, prima, tampoco yo podría pronunciar esas palabras si no fueran salidas desde el corazón.
Cuídate mucho y no te pierdas demasiado tiempo, leona.
Me he visto muy reflejada en tu relato, es como si hubieras hecho un "copia/pega" de mi niñez...
ResponderEliminarMe queda un regusto dulce/amargo, es como la primera mitad, divertida y la segunda, es cuando he recibido un peñizco en el corazón, recordando a mi madre...
Cierro contigo: "Real como la vida misma"
Vamos a por un buen té y charlamos ¿Hace?
Besos.
Te comprendo porque esa es la vida real y si te he traído recuerdos de tu niñez... pues eso...
EliminarUn fuerte abrazo
Me sumo a la cancion de Mucha como buena maestra jardinera y tambien al famoso tango "Cambalache"...epocas dificiles...bonitos recuerdos de nuestras madres y sus enseñanzas...
ResponderEliminarLa verdad no plancho casi nada, aunque me encanta planchar, y creo que mejor ponerle humor a algunas cuestiones si es que no se pueden modificar. Besossss Tracy, y definitivamente, la escritura es muy buena para calmar esa tristeza.
La escritura es buena para todo hasta para retrasar la artrosis, jajajaj
EliminarA mí de pequeña me encantaba planchar, pero ¿sabes por qué? porque no tenía edad para hacerlo, luego cuando tuve edad, ya no me gustaba tanto y ahora no me gusta nada.
Una terapia muy buena, escribir mejor que planchar. Todas hemos querido hacerlo de pequeñas y ahora cuidado que me cuesta, las camisas son insufribles.
ResponderEliminarLa verdad es que lo de la luz es un pasada.
Disfruta de la vida.
La escritura es buena para todo pero para terapia, lo mejor, porque te lo saca todo.
EliminarUn beso muy fuerte
Pues es un fastidio, derivado de este país donde los monopolios y las puertas giratorias hacen estragos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tú lo has dicho y dicho queda.
EliminarYo no me preocuparía tanto por utilizar el horario más barato para utilizar la electricidad. Seguro que no es para tanto la cosa.
ResponderEliminarSí que lo es, te mando el porcentaje ¡de vrgüenza!
EliminarMuy bien hecho eso de cambiar la plancha por el PC.
ResponderEliminarPor cierto, la cancioncita de marras, supongo que hoy estaria muuuuuuy mal vista por el machismo que desprendia su letra, teoricamente inocente e infantil.
Molts petons
Sí pobre niña, no le quedaba tiempo para nada, un signo evidente de explotación, pero mejor no entrar en camisas de once varas.
EliminarUffff! planchar sábanas de algodón!...que tiempos aquellos.
ResponderEliminarBesos Tracy
... ¡y bordadas!
EliminarPlanchar?por aquí se usa muy poco,la tristeza si esta rondando,abrazo.
ResponderEliminarLa tristeza generalizada nos la ha traído la pandemia.
EliminarBesos llenos de alegría.
Es lo mejor que podías hacer. ¡Contárnoslo!
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si fue lo mejor, pero yo me quedé nueva, así es que mirado así, espero que alguna vez me perdonéis el tostonazo ue os di.
EliminarAdemás del trabajo que supone planchar, ahora hay que pagar el doble por ello...en vez de tener una compensación económica, hay que pagar a precio de oro por hacerlo.
ResponderEliminarBesos
Así es: la vida al revés...
EliminarHoy te desnudaste, querida amiga Tracy. Me encantó, no dejes de hacerlo nunca, no dejes de ponerte a escribir lo que sientes.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Mas que desnudarme hice un striptease, espero que perdonéis mi momento de debilidad. Estoy acostumbrada a hacerlo siempre pero a editarlo no, pero me salió de tirón lo siento por los que me leéis que tuvisteis que aguantar el chaparrón.
EliminarOtro abrazo fuerte para ti.
Cómo te entiendo. A mí cualquier pequeña tarea rutinaria, cualquier tontería de sonido me teletransporta al a infancia. Creo que eso es propio de irse haciendo mayor... vamos viviendo más en el pasado y cada vez menos en el presente.
ResponderEliminarSerá eso que nos vamos haciendo mayores y estamos sufriendo los daños colaterales de la pandemia, de todo un poco.
EliminarEs el presente el que hay que vivir.
No dejes de planchar
ResponderEliminarBesos
Jajajaja, está bien ese consejo.
EliminarTe entiendo bien..
ResponderEliminarEspero que ya estés mejor.
Un beso.
Tengo un montón de ropa para planchar y que pocas ganitas tengo, con tanto calor, lo dejaré para mañana jajaja.
ResponderEliminarYo cada vez plancho menos la verdad.. Por suerte mucha ropa esta fabricada con telas que no necesitan de ello..
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