UNA INFUSIÓN ... "DE PENALTIS"

El domingo salí a callejear por la tarde y cual sería mi sorpresa:

 No había nadie, ni personas, ni vehículos

pensé qué habría pasado, hasta que los gritos  que se oían a través de las ventanas cerradas, dieron respuesta a mis elucubraciones.

Se me había olvidado el partido que se estaba jugando : lo comprendí todo y continué mi paseo disfrutando del sol otoñal y la temperatura primaveral,  como  música de fondo los gritos frenados al ver que la pelota no había entrado en la portería

Pasé por un bar que estaba solo  y me senté a tomar una infusión, los camareros mirando una tablet, ni se percataron de mi presencia, hasta que me levanté:

- Perdón... perdón.... perdonen que les interrumpan...

No sabía si gritar ¡GOL! para que se dignaran escucharme.

- Porfa... ¡Por favorrrrrrrr!... ¡¡¡Un poquito de por favor!!!,  ¿me podrían poner una manzanilla?

- Enseguida, que va a meter un gol Francia...

Yo pensé: estos están como para que les pida un Café Irlandés

Al buen rato, vino la infusión y la pregunta con una poquita de sorna:

- ¿Algo más? ¿Un dulcecito?

- Pues mira sí...

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Los penaltis!!!!!!!!!!!

El tío se va señalándome la vitrina de los dulces, Pero como dice mi canción del verano: "pero me lo tomo con calma, pero me lo tomo con calma" 

y  ni corta , ni perezosa me levanto y me cojo éste de yogurt.

Está riquísimo, pero no os puedo invitar porque fueron ellos los que me invitaron a mí.

Al acabar los penaltis vinieron a decirme  que me invitaban porque había ganado Argentina y yo les había dejado ver los Penaltis.

MORALEJA: La paciencia tiene su recompensa y yo tengo.....  muchíííííííísima, que digo muchíííiííísima, pero  una "jartá".