Inma nos conduce por este jueves de otoño y nos pide que escribamos sobre él.
Aquí, podéis leer nuestras aportaciones otoñales.
- ¡Qué suerte hemos tenido al conocernos!
- Y más aún en poder pasar todo el verano en este lugar tan maravilloso - contestó ella.
- La verdad es que sin haberlo planeado nos ha salido todo redondo: este mar, el paseo marítimo, el parque con su magnífica arboleda y esta temperatura...
De nuevo tomó la palabra ella interrumpiendo para recriminarle:
- ¿Eso es lo más importante? creí que lo mejor había sido el conocerme a mí, las confidencias que hemos compartido, los momentos tan apasionados que hemos vivido...
- ...Y las veces que hemos hecho el amor bajo las frondosas copas de estos árboles con la luna como único testigo.
A ella se le arrasaron los ojos de lágrimas pensando que el verano había tocado a su fin y con el otoño llegaría la terrible separación. Los días serían más cortos y más fríos, la lluvia, esa que ahora estaba cayendo y se confundía con sus lágrimas, junto con el aire iría desprendiendo poco a poco las hojas de los árboles y se quedarían sin un lugar seguro donde vivir su amor.
Y llegó el momento de la despedida que no duró mucho pues una ráfaga de viento las desprendió de la rama cayendo al suelo,
con tan buena suerte que una niña que pasaba por allí las cogió para hacer un trabajo escolar sobre el otoño.
- La verdad es que sin haberlo planeado nos ha salido todo redondo: este mar, el paseo marítimo, el parque con su magnífica arboleda y esta temperatura...
De nuevo tomó la palabra ella interrumpiendo para recriminarle:
- ¿Eso es lo más importante? creí que lo mejor había sido el conocerme a mí, las confidencias que hemos compartido, los momentos tan apasionados que hemos vivido...
- ...Y las veces que hemos hecho el amor bajo las frondosas copas de estos árboles con la luna como único testigo.
A ella se le arrasaron los ojos de lágrimas pensando que el verano había tocado a su fin y con el otoño llegaría la terrible separación. Los días serían más cortos y más fríos, la lluvia, esa que ahora estaba cayendo y se confundía con sus lágrimas, junto con el aire iría desprendiendo poco a poco las hojas de los árboles y se quedarían sin un lugar seguro donde vivir su amor.
Y llegó el momento de la despedida que no duró mucho pues una ráfaga de viento las desprendió de la rama cayendo al suelo,
con tan buena suerte que una niña que pasaba por allí las cogió para hacer un trabajo escolar sobre el otoño.
Esas hojas revoloteando sus adioses dan mucha pena.
ResponderEliminarEspero que el trabajo escolar les haga justicia.
Besos.
Yo he puesto todo de mi parte para que sigan viviendo felices.
EliminarLos que no sabemos escribir bonito, el otoño lo disfrutamos en la piel.
ResponderEliminar¿Tú no sabes escribir?
Eliminar¡"Amos anda"! que diría la Esteban
Precioso texto sobre el otoño, me ha encantado.
ResponderEliminarBesos enormes y feliz día.
Y a mí me encanta que te haya encantado.
EliminarBesitos
¡Jope que hermoso!, personalizar las hojas es un recurso literario muy ocurrente. Una historia de amor con final feliz, creo que hoy no leeré nada tan original. Aplausos y abrazos
ResponderEliminarDicho por una señora a la que tanto le gusta el otoño, es para poner lo que dices en mi curriculum.
EliminarSaltibrincos.
Haciendo el amor bajo capas frondosas, digo yo si no será algo incomodo, con tanta hoja metiéndose por todos lados. Te dejé comentario en la anterior entrada, y no lo veo; lo mismo un fuerte ventorro se lo ha llevado, jajaja. Por aquí de momento siguen haciendo uno días muy buenos.
ResponderEliminarBesos Tracy
Este blogger está... como el tiempo. No te preocupes.
EliminarAbrazos.
Me encanta la imagen de las hojas moviéndose..un saludo desde Murcia....
ResponderEliminar¿A que sí? te traen el otoño al salón de tu casa.
EliminarUn beso para ti y otro para Murcia donde tengo grandes amig@s
Buenos días Tracy, bonito artículo y mejor final
ResponderEliminarSalud
Por lo menos que los textos inventados acaben bien, ya que los reales no lo consiguen.
EliminarSalud!
Me recuerdas la colección de fotos otoñales que publiqué en 2009 :-)
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=UuFITxFIn_I
No he podido abrir el enlace, pero si son de tu norte, seguro que son maravillosas.
EliminarBonita, dulce y poética forma de perdurar. Si me dieran a elegir...
ResponderEliminarun beso
¿Elegirías ese final o a qué te refieres? me has picado la curiosidad.
Eliminarsí, me encantaría perdurar en algo tan bello como ese trabajo escolar ;)
EliminarA mí también y creo que puede ser posible perdurar en nuestros descendientes.
EliminarUn beso que perdure en el tiempo.
Caen y caen...
ResponderEliminarUn abrazo.
Y lo que les queda, han empezado tan tarde a caer...
EliminarSuper bonito lo que he leído , al principio pensé, una historia de amor que llega a su fin por el comienzo del Otoño ..pero la sorpresa ha sido genial , era la hoja su amor se evaporaba por la llegada de esa ráfaga de aire que era el comienzo del cambio ...pq no hay que olvidar que esa niñita le daría otro lugar ..Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo muak
Este jueves me pedía el cuerpo acabar con final feliz el relato, ya que el jueves pasado le di un final trágico.
EliminarOhhh creo que ya te comente pero es lo mismo vuelvo a comentarte otra vez ..me pareció al principio una bonita historia de amor entre dos jóvenes pero cuando iba avanzando entendí que te referías a las hojas y me quede entusiasmada que bonito amor y la manera de expresarlo así pues un plas o dos ajjaja..precioso y emotivo relato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias Campi,te reverencio ante tus dos aplausos.
EliminarBesos
El romance de las hojas secas... ¡hermoso!
ResponderEliminarBesos.
Mira, podría ser ese el título del relato.
EliminarQue genial que las hojas hagan el amor a calzón quitado...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajajaja
EliminarMira que en lo que te has fijado...
jajajaja... un genial escrito con un muy buen final
ResponderEliminarya que en la vida no abundan los finales felices, hagamos que lo sean en la ficción.
EliminarAltamente poético, Tracy.
ResponderEliminarGracias Tecla.
EliminarUn beso
Siempre sorprendes!!
ResponderEliminar;)
Besos Tracy!
;)
Eliminarbesos
A ver si hace un trabajo bonito, el relato es precioso.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte, Tracy.
Estoy segura que sí. Las hojas seguirán viviendo
EliminarHay veces que damos vida a lo que nos ofrece la naturaleza, tú lo has logrado con este bonito relato del otoño.
ResponderEliminarAgradecida por tu recibimiento.
Cariños.
kasioles
Gracias Kasioles ya se te echaba de menos.
EliminarQue belleza! Y es super original un amor entre hojas seguro que perviviran muchos años juntas en el trabajo escolar. Gracias por participar, besos.
ResponderEliminarGracias por conducirnos tan bien y por leer nuestros relatos y comentarlos, no todos los que dirigen los jueves lo hacen.
EliminarMuchas gracias por todo.
me sienta mal los cambios de estación, el frío lo llevo muy mal... las hojas me producen melancolía
ResponderEliminarbesos
Yo tampoco soporto el frío, la primavera y el verano son mis estaciones.
EliminarOriginal y bello relato, pleno de sensibilidad y de calidad literaria.
ResponderEliminarEsa niña que recoge las hojas para un trabajo sobre el otoño, es la metáfora perfecta que nos enseña que la vida, a pesar de todo, sigue su marcha.
Enhorabuena y un beso.
Me gusta l moraleja que has sacado.
EliminarUn beso muy fuerte y gracias siempre.
Y vivieron juntas con amor y pasión... y con amor y con entusiasmo una niña seguirá dándoles vida.
ResponderEliminarBello amor entre hojas... casi como nosotros.
Un beso grande.
Otro beso grande para ti.
Eliminar¡¡¡Ohhh!! Original relato, Tracy.
ResponderEliminarY final reconfortante.
besossss
¡Qué bien que te haya gustado! Sí el final , por lo menos en la ficción, que sea bello ya que en la realidad raras veces lo es.
EliminarHemos coincidido en el fondo de la idea esta semana, pero me gusta más tu idea, dar la palabra a esas hojas que caen.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, pues gracias Juan Carlos
EliminarInteresante esa personificación, un recurso que ha estad funcionado bien para este jueves. Y que no se hayan separado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si el final quise hacerlo amable, bastantes cosas desagradables hay en la vida.
EliminarSiempre hay alguien que salva el amor.
ResponderEliminarBesos de castañas.
jajaja, me has convertido en salvadora del amor, ¡ojalá!
EliminarMe recordó el poema de Prévert, "les feuilles mortes" y su versión "cancionada"...
ResponderEliminarBss, linda.
Una entrada imaginativa y llena de sensibilidad. Me ha encantado, Tracy. El amor sigue dejando su impronta en la senectud, no tiene edad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.