Nos conduce Mónica que nos ha dado un panel con libros de los que tenemos que elegir uno de sus títulos para hacer un relato con él, así que si queréis leer lo que escribimos pinchad aquí
ALETHEÍA
Cuando en el Registro le preguntaron qué nombre le pondría a su pequeña, no dudó un momento y como si de un Zacarías se tratase, escribió: Aληθεια es su nombre.
-Chica por favor, son letras ilegibles.
- Eso lo dirá usted, no son ilegibles, son letras del alfabeto griego, porque usted no las conozca, no puede decir que son ilegibles, además por eso le escribí el nombre en vez de decírselo.
- ¿Y cómo llamarás a tu hija cuando necesites hacerlo?
- Pues Aletheía.
- ¿ Ale... qué? ¡esta juventud de hoy...!
- ¿Qué pasa con la juventud de hoy? ¿Preferiría que le pusiera SarahJessicaParker Mari?
Ha de saber que Alatheía significa "sin ocultar".
- ¡Ah! sabes griego. ¿Es que el padre de la niña es griego?
- ¿Griego???? sí, de mi mismo barrio pero no ha querido saber nada de la niña incluso quería que me mudara a cualquier otra
zona. Así es que el nombre de mi hija es toda una declaración de intenciones: ni tengo nada que ocultar, ni quiero ocultar nada. Soy libre y él también es libre de hacer lo que quiera.
- ¡Menudo sinvergüenza!
-¡Eh, oiga no ofenda al padre de mi hija y tampoco consiento que ofenda usted a su hijo, al fin y al cabo son la misma persona!
Jajajaja vaya sorpresita final...
ResponderEliminar¡¡¡De traca!!!
Eliminar¿Milagro? me he perdido, con lo bien que iba, disfrutaba del rifirrafe y el final me ha descolocado, en fin un abrazo y a pensar
ResponderEliminarMe extraña cantidad que tú te pierdas, jajajajaj estarías pensando en dónde te ibas a tomar el café solo de cada mañana.
EliminarSi aún sigues perdida dímelo y salgo inmediatamente a buscarte, pero no para encontrarte, sino para perderme contigo ¡¡¡Anda que no nos lo íbamos a pasar bien...!!!
Bueno, el nombre se las trae, eso sin duda, pero el final es genial.De cualquier modo la intención de la madre era no ocultar a su hija y eso es sagrado.Buen día Tracy
ResponderEliminarYo le alabo el gusto a la madre, digo.
EliminarBesitos.
Un final perfecto aoye. Por hacerse la lista :-)
ResponderEliminarUn abrazo
¿Por qué dices lo de hacerse la lista?
EliminarPoderosa y valiente demostración de intenciones de una mujer que lo tiene claro y que no se esconde.
ResponderEliminarTambién podría haber llamado asu hija ελευθερία, (libertad), y su nombre no hubiese desentonado.
El final, pleno de humor.
Besos.
Acabo de decirle a Mag que si tuviera una hija ahora, le pondría Alatheía. También me gusta mucho Libertad, como tú dices, lo que ocurre es que entre los libros a elegir no había ninguno que se llamara así. pero ... vamos, que si tengo dos hijas , a la segunda le pondré Libertad en tu honor. pero ελευθερία, no. Libertad.
Eliminarjajajaja me estoy riendo a carcajadas yo sola, pensando en Tracy con dos hijas llamadas así y a estas alturas, jajajaj, me desternillo.
Besos con risas.
No te recomiendo que me hagas mucho caso. Recordando mis escasos conocimientos del alfabeto griego, el nombre castellano debería ser Eleuteria y francamente, no me suena.
EliminarMás besos.
Es Eleuteria, no serían tan escasos los conocimientos sobre griego.
EliminarEl nombrecito...
Más risas y abrazos.
Muy bien. El nombre es toda una declaración de principios.
ResponderEliminarY su interlocutor, el encargado del registro, descubrió quien era su hijo. Toda una revelación.
Un abrazo.
Sí el pobre hombre se quedaría ojiplático, jajajaja
EliminarExcelente. Nunca hay que avergonzarse ni del pasado, ni de las ideas, por más que la sociedad actual no sea tan tolerante como la de hace treinta años... y tal como vamos, dentro de treinta años aún será peor!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz jueves
Gracias Josep, con lectores como tú, no dudaría en escribir un libro, jajajaja´
EliminarBesicos.
divertidísimo!!! no hace falta más, para transcurrir un jueves ameno. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro de que te lo haya parecido.
EliminarOtro abrazo para ti.
Me gustó mucho esté título y su devaneo filosófico. A punto estuve de cogerla pero se me fue el texto por otro lado.
ResponderEliminarEl relato, tremendo, eh. Con un par de narices por no decir otra cosa :-) Me ha encantado. Rápido, divertido, irónico... toda una guinda.
Mil gracias por las sonrisas.
Por ciero, como nombre es precioso. No te quepa duda.
Un beso, Tracy.
El nombre es tannnnnnn bonito, que yo tuviera una hija se lo pondría, no te quepa la menos duda.
ResponderEliminarUn beso guapísima
El griego suena bien y tú historia es pistonuda.
ResponderEliminarNo me he perdido, me apunto a ese café con Ester y tú. ¿Te imaginas?
Arrasaríamos.
¡Vaya tres patas pa un banco! que diría mi abuela.
EliminarPor cierto qué quiere decir "pistonuda"
Ya verás como al final la culpable es la chica, por haber engatusado al respetable hijo de la persona del registro.
ResponderEliminarJajajajaja, que no te extrañe ¡hay gente pa tó!
EliminarJajajajajaja
ResponderEliminar¡Excelente!
Jajajajajaja
Besos
Me encanta tu risa y eso que no la oigo, jajajajajaj
EliminarUn relato con sorpresa. Veo que entre los libros hay uno cuyo título es el nombre de la joven. Una vez más no sabes quién es anterior si el huevo o la gallina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que la mecánica de los jueves es escribir sobre un tema propuesto por la persona que conduzca el jueves.
EliminarEsta semana el tema ha sido tomar como punto de partida alguno de los títulos que nos han dado y yo elegí Alatehía.
A groso modo de eso es de lo que va este rollo que nos traemos Los Jueveros.
Besos
Jjajaja muy divertido.
ResponderEliminarBesos enormes.
Me encanta que te divirtieras con él.
Eliminarbesos
¿Como se quedó el tío del Registro?, seguro que patidifuso.
ResponderEliminarSaludos
Yo me hubiera metido debajo de la mesa, jejejeje
Eliminarjajaja el final es buenísimo.
ResponderEliminarDos sobrinos míos, han llamado a sus niñas, Deva, Noah y Ayla.... tuve que acostumbrarme, no te creas :))
Los tres me gustan y el de Aletheía tambien.
Besos
Pues son unos nombres preciosos. Me encantan.
EliminarGracioso diálogo, con un final inesperado.
ResponderEliminarSuena bien ese nombre y además tiene un bonito significado.
Besos
La verdad es que suena bien, pero para decir "Aletehía, ven acá pa acá", es un poquito dificultoso, jajajajaj
EliminarUn nombre muy apropiado para esa hija que con orgullo acaba de nacer😊. Te agradezco por sumarte Tracy. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarAgradecidísima siempre a ti.
EliminarP d no se si se publicó mi anterior comentario
ResponderEliminarSí, tranqui.
EliminarBesines.
Jajaja! Final inesperado. La señora del registro se quedaría con la cara a cuadros!
ResponderEliminarBss.
Era señor, si no lo mismo corre la sangre, jajajajaj
EliminarFermín trabajaba a pleno rendimiento en sus horas de oficina. Era un hombre casi silencioso y de pocas palabras; un funcionario que jamás dió un ruido ni tampoco hizo amitad con nadie de la empresa. Cumplia y era puntual con los horarios pero, era extraño en su relación con los compañeros. Jamás gastó una putada a nadie en la empresa y su silencio tenía el respeto de no denunciar cosas que eran denunciables. No buscaba la compañía, tampoco la rechazaba. Que se sepa, una chica de la empresa lo pretendió en un afán de conocerlo pero fué inútil.
ResponderEliminarFermín pasaba los años en el anonimato. Nunca pidió una excedencia ni se puso enfermo. Cumplía con sus obligaciones y jamás se quejaba cuando todo el mundo lo hacía. Tenía un apodo: "El imperturbable". Era un hombre al que no le prestas atención por la calle...y pasaban los años sin más novedad que esa.
Una mañana se le escuchó gritar en el servicio. Quizá hablaba con alguien. Despues de esa mañana vinieron otras muchas donde a las 12 en punto, entraba en el servicio y se le escuchaba algo así como dar ordenes enfadado o instrucciones, quizá por llevar otra ocupación. Salía del servicio 10 minutos mas tarde acalorado pero sin decir ni pio...Aquel ritual se mantuvo varias semanas. La gente murmuraba pero respetaba sus silencios porque después de tantos años, no había confianza con nadie.
En su país todo el mundo robaba; hasta el jefe, los empleados y los que no eran. La convivencia era una pura tensión plagada de un silencio que desquiciaba. La administración estaba corrompida, la sociedad igual y la gente honrada no contaba en ningún sitio...Pero Fermín trabajaba y nunca se supo nada de él hasta que llegaron aquellas conversaciones enfurecidas en el retrete...
La tensión que una persona puede aguantar sin estallar es variable. Podemos enloquecer sin darnos cuenta poco a poco, minuto a minuto y segundo a segundo contínuo a lo largo de un tiempo; hasta que se estalla.
Cada cual llevaba a la oficina un perfume. Limpios, aseados, con sonrisas pero, con una mala leche a la que Fermín, un hombre sencillo y honrado, nada de eso pasaba de largo. Todo era una tensión y el ya no pudo más...Tenía un plan.
En un cajón de su escritorio guardaba con llave lo que tantos meses fue madurando. Después de sus salidas del servicio depositaba varias hojas como si fueran informes o algo por el estilo pero un día, Fermín no se presentó al trabajo. Después de tantos años, Fermín no estaba en su puesto de trabajo.
Alguen lo vió subido a una estatua ecuestre, regalando flores a una mendiga, desnudándose en el corte inglés para probarse unos calzoncillos o dar misa en una capilla como si fuera un sacerdote...Lo ingresaron en un psiquiátrico gritando que tenía un plan; el plan más ingenioso para que todo el mundo estuviera en Paz...Pasado un tiempo no mejoraba y pasado otro, alguien lo encontró colgado en el servicio de la comunidad.
Abrieron su cajón secreto. Había cientos de folios escritos con croquis indescifrables, como si fuera un diario en cuyo título tan sólo decía: "Estrategias para no ser un cabrón"
Cabrón no, pero loco hasta el final.
EliminarGracias por elegir mi blog para publicar, pero si lo hicieras en los jueves tendrías más quorum.
Un abrazo
Desde luego que la chica no esconde nada, es buenisimo. Besos.
ResponderEliminar¡Qué bien que te haya gustado!
Eliminar¡¡Ja ja ja!!
ResponderEliminarDivertido... el nombre me suena a filosofía...
Besos
Es filosofía, una filosofía de no sólo decir la verdad, sino de no ocultar nada que merezca la pena no ocultar.
EliminarBesos
Jjajajajajaj sorpresaaaaaa!
ResponderEliminarBesos!
¡Hola preciosa!
EliminarHola ricura
ResponderEliminarrecién pongo mi trasero a descansar.
Y a pesar de vivir sola
tengo bastante para hacer...
Me encantás vos lo sabés y mucho ....
Ojo!!!
que
me
encantan
los
hombres....
Las locuras que haríamos juntas
tomando simplemente té con azúcar de coco orgánico
y una gotas de leche fria
mas besos
Ojo!!!!
EliminarA mí también me gustan los hombres, exclusivamente los hombres.
Si me gustaran otros tipos de seres no lo ocultaría: Aληθεια.
Té sí pero nada que sepa a coco, no me gusta, ¿impide eso hacer locuras?
Jajajaja no me esperaba el giro de acontecimientos. ¡Genial relato, Tracy! Me alegro de que hayamos coincidido con el título ;9
ResponderEliminarUn besazo
Coincidir contigo es todo un orgullo.
EliminarUn beso muy fuerte
Toda una declaración, me ha encantado y me hiciste reír
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tu comentario y decirte que celebro que te lo pasaras bien leyéndolo.
EliminarBesos
No he podido evitar reírme con ganas tras el final. Me ha encantado esta mujer y el relato en sí.
ResponderEliminarQue tengas un precioso fin de semana.
¡Saludos!
Me encana saber que te has reído con mi relato, no pretendía otra cosa.
EliminarUn beso fuerte
Me he quedado un poco descolocada con el final xD
ResponderEliminar¿Por??????
EliminarMuy bueno.
ResponderEliminarSalu2.
Me alegro que te haya gustado
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