JUEVEANDO CON UNA PREGUNTA: ¿QUÉ TENGO EN EL BOLSILLO?

Esta pregunta es la que se nos plantea.

Si os pica la curiosidad, pinchad aquí

A Doña María la llamaron del Casino diciendo que su marido, socio ilustre y asiduo parroquiano, se había puesto muy malo y que habían llamado al médico para que lo reconociera.
La voz entrecortada del Presidente del Casino, le hizo pensar que todo estaba ya consumado.
Sus pensamientos se desbocaron pensando qué le habría sucedido: ¿Habría bebido o comido más de la cuenta,  habría abusado del café y los puros elevando aún más la hipertensión que padecía? pensaba que para que se quedara en una silla de ruedas mejor que sus vicios se lo hubieran llevado para adelante.
En consecuencia  con sus pensamientos, se vestiría con un color discretito, porque si la cosa era como imaginaba, ese día iba a desfilar por delante de ella, toda la gente importante del pueblo.
Casi con fruición pensó en lo tranquila que se quedaría, si realmente ocurría lo que estaba presintiendo. 
La que sí lo iba a sentir era Lola, con la que todo el mundo en el pueblo decía que se las entendía.
En fín...en estos y otros muchos pensamintos estaba cuando llegó al Casino y al ver el revuelo que había en la puerta, comprendió que estaba en lo cierto, sus pensamientos no iban equivocados.

Efectivamente su marido estaba en el suelo del salón de juego.  
 Le explicaron cómo había ocurrido todo mientras jugaba al póker y perdía una gran suma de dinero. 
Ella pidió quedarse a solas con él mientras llegaba el forense.
Mentalmente le iba reprochando la mala vida que le había dado y  lo que se comentaba en el pueblo de él, a la vez que le trasteaba los bolsillos en los que halló unas cuantas monedas en el billetero vacío, un pañuelo con manchas de carmín y un olor que no era el suyo, unas llaves  que no reconocía y el sobre de un azucarillo en el que se leía:

Enseguida pensó:
 Me quedo más tranquila, eso es que con la Lola no follaba.
Y siguió pensando:
En esta vida el que no se conforma es porque no quiere.