Habla y además lo hace a voces porque quiere ser escuchado.
En mi casa que ha quedado sola y triste, como Fonseca en vacaciones, sólo se oye el silencio que reina en las habitaciones, un silencio que con su sonido me habla de los momentos vividos en ellas: preparando los menús navideños en la cocina o sentados en el salón alrededor de unas tazas de té o café en las largas sobremesas.
Sigue hablando en el ir y venir por el pasillo de unos y otros, en las puertas de los dormitorios que se abren o se cierran a la intimidad, incluso los baños con esos diálogos cómplices a la hora de arreglarse para las cenas de estos días...
Y sobretodo el silencio habla con las risas de los niños, con sus voces, sus juegos, sus discusiones y peleas dando vida a la casa.
Y sobretodo el silencio habla con las risas de los niños, con sus voces, sus juegos, sus discusiones y peleas dando vida a la casa.
El silencio me aturde con su berborrea de recuerdos y sensaciones.
No me gusta la conversación que se empeña en tener conmigo.
¡Me abruma!
Tras la gozosa invasión de los niños, el silencio escuece :-)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
... tanto como cuando echas alcohol en una herida.
EliminarVa a días.
ResponderEliminarA veces es una bendición y otras, una tristeza.
Puessí, como la vida misma.
EliminarTienes la sensación del nido vacío: todos volaron a sus ocupaciones y la abuela queda a la espera de una próxima oportunidad. No sufras, "volverán las alegres golondrinas..."
ResponderEliminarUn abrazo.
... "en tu balcón sus nidos a colgar"...
EliminarUn beso
El silencio, es para un rato, mucho, agobia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como lo sabes, el silencio es , como la soledad, para cuando te lo pide el cuerpo.
EliminarAhh!!, ya que me he referido a ello en varias ocasiones en distintos blog en los que se hablaba de como se cogen los kilos en Navidades, ayer me pasé por la dietista, me dio un alegrón, he perdido 2 kilos 800 gr., me daba besos de lo contento que estaba.
ResponderEliminar¡¡¡ENHORABUENÍSIMAAAAAAAAAAA!!!
EliminarPara estos casos siempre digo que la suerte ha sido vivirlo, disfrutarlo y poder recordarlo, mejor añorar que no haberlo tenido. La familia es nuestra fortuna. Abrazucos
ResponderEliminarA nivel de la razón, eso es perfecto, pero a nivel del corazón...
EliminarHay silencios incómodos y silencios agradables. Espero que pronto vuelva el bullicio a tu casa, Tracy.
ResponderEliminarSalu2.
Hasta Semana Santa queda mucho...
EliminarAprovecha ese respiro, porque no tardarás en ponerte en movimiento hacia la bulla.
ResponderEliminar... Y si la bulla no viene a mí, tendré que ir yo a buscarla.
EliminarBueno, ese silencio abrumador se disipará de a poquito.
ResponderEliminarDe momento, repaso los momentos vividos con la familia, lo hemos pasado muy bien y eso me recarga las pilas. Hasta que volvamos a juntarnos todos, pasará algo de tiempo.
Mil besos, Tracy.
Este comentario me lo podía haber escrito yo a mí misma, jejejeje
EliminarBueno creo que con imaginación ese silencio lo puedes llevar al lado positivo ..él te recuerda los buenos momentos vividos y a cada uno de esos silencios tiene vida propia ..El silencio deberíamos tratarle mucho mejor él nuestro fiel compañero .
ResponderEliminarUn buen día para ti .
Tenemos tantos fieles compañeros...
EliminarVerás como en breve disfrutas de nuevo de ese ruido acogedor y familiar, te invito a un té para romper un poco con ese silencio.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Te lo acepto y te lo agradezco.
EliminarBesos utópicos.
Menos mal que ese sentimiento, a ti te dura poco. Fuera está la vida y seguro que sabrás encontrar en ella motivos para encontrar los alegres sonidos que llenan el silencio.
ResponderEliminarAlégrate de seguir teniendo esa algarabía de los que quieres y te quieren, merecen las pena y todos los posibles silencios se llenan con esa bella posesión y esa recordada ternura.
Un beso sonoro.
Puedes creer que mis sentimientos duran poco debido al carácter que tengo,pero no es así, me afecta ese cambio tan brusco. En fin...
EliminarGracias por la sonoridad de tu beso, en el silencio se agradece mucho
Hay silencios que agradan y otros que matan...
ResponderEliminarSaludos.
Así es.
EliminarYo creo que la felicidad está en tener de todo: ratos silenciosos y ratos de traqueteo.
ResponderEliminarSAludos.
Exacto, pero no tan desequilibrados en el tiempo: "días de mucho, vísperas de ná".
EliminarEspera, a veces el cuerpo pide tranquilidad y hay que dársela. Entiendo que los eches de menos, la casa se queda vacía y recuerdo a mi madre decir que el silencio la mareaba.
ResponderEliminarSal a la calle y tómate algo de mi parte.
Buena idea ¿Hace un Finito?
EliminarYa te adaptarás a ese silencio, Es algo que suele pasar.
ResponderEliminarUn abrazo.
sí, estoy entrenada para lo que me echen, jejejeje
EliminarNo me extraña lo que cuentas. Después de tantos dias de ajetreo con niños "pa" arriba y "pa" abajo, con voces y ruidos de todo tipo, y como dices, largas sobremesas, el cambio es tremendo. Es cuestión de acostumbrarse y a esperar próximas "roturas" de silencio. Es momento de llenar estas auséncias con música y libros.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
PS.- Me gusta elñ correcaminos de la cabecera, siempre fué uno de mis personajes favoritos.
No sabía que el Correcaminos era uno de tus personajes favoritos, me llena deorgullo, espero que mi blog esté a laaltura de semejante personaje, jejejeje
EliminarEntonces te recomiendo escuchar a Simno y Garfunkel, concretamente "los sonidos del silencio". Seguro que ayuda.
ResponderEliminar:-)
Me encanta la música de Simon y Garfunkel y te agradezco el consejo, pero si escucho concretamente esa canción, me ayudaría a llorar y no necesito esa ayudita ahora. De todas formas gracias por tu sugerencia,.
EliminarEn general, prefiero el silencio al ruido ensordecedor, a mi me desestabiliza emocionalmente demasiado ruido...
ResponderEliminarBesos y salud
Te comprendo: viviendo tan a gusto en tu ranchito y quebrarte esa paz que se debe respirar allí...
EliminarYo ayer me quedé sola también, he de reconocer que me gusta el silencio y que lo echaba de menos...ahora vuelta a la normalidad.
ResponderEliminarBesitos.
A mi también me gusta el silencio pero cuando lo elijo.
EliminarUn abrazo
Rick Braun (muy relajante). Saludos desde Pintores Madrid
ResponderEliminarMuchas gracias ahora mismo lo estoy escuchando.
EliminarPronto regresarán.
ResponderEliminarA mí me encanta el silencio, cada día lo necesito y lo busco un tiempo, y a veces es difícil.
Un beso fuerte, Tracy.
A mí también me gusta , hago meditación Zen,no te digo más... Pero el silencio éste es distinto.
EliminarAdoro el silencio- Mis hijos grandes todos
ResponderEliminarviven solos o en parejas
mis nietos
y si bien viven cerca vivo sola
en un lugar maravilloso
Rodeada de un lago
escribo y el sol entra por las ventanas
Vivo el momento no voy al recuerdo mil abrazos con silencios
Me ha quedado superclaro que tengo que aprender mucho de ti, así es que quédate por aquí cerquita.
EliminarAunque debo decirte que también me gusta el silencio, pero buscado por mí.
Un abrazo fuerte.
Por lo que dices, tu casa en estos días pasados se parecen tela...me siento "rara" con el silencio actual, los echo de menos...volvemos a la normalidad.
ResponderEliminarMe imagino que por estas fechas en todas las casas cuecen habas... que diría mi abuela.
EliminarEso mismo les pasa a mis padres cuando nos vamos después de las vacaciones...
ResponderEliminar:S
Hasta la próxima!
Y dentro de unos años te pasará a ti,jejejeje
EliminarMucho ánimo!
ResponderEliminarGracias!!!!
EliminarSupongo que los niños llenaban el ambiente. Ya te acostumbraras...
ResponderEliminarBeso